Pues sí, digo, no hay de otra ¿no?
Juan Carlos G. Partida
La Jornada
Guadalajara. Su voz hace un silencio en el salón, todos escuchan y al final todos aplauden: “Deberíamos decir que nos indigna lo que le sucedió a 43 normalistas que todavía estamos buscando, diciendo vivos se los llevaron vivos los queremos; es algo que va a estar muy presente en toda esta feria, algo que nos cambia la vida a todos, nos lastima y que debemos de alimentar esta indignación, porque de los jóvenes va a salir el cambio de este país”.
Es Elena Poniatowska quien lo dice durante la presentación del libro Viento, galope de agua, junto a la compiladora Sara Poot y junto a Pablo Brescia.
Ellos participan en la presentación de la obra que se pasea por buena parte de la producción literaria, crónicas y reportajes de la escritora, la cual se inició con una entrevista en 1953, “mucho antes que nacieran todos los que están aquí”.
Los que estaban allí eran fervientes admiradores de Elena, incluidos los que la acompañaban en la mesa de presentación, como la propia Poot, para quien Poniatowska tuvo palabras halagadoras por su generosidad.
“Todos los que la conocemos sabemos que Sara escucha, entrega, regala, no se mide, salta por encima de su cansancio, nunca se niega, está dispuesta a hacerse a un lado con tal de que el otro salga adelante (…) Nadie más generosa en difundir la obra de otros, se mete en lo más profundo, explora y descubre tesoros insospechados”, dijo Poniatowska de Poot.
Afirmó que el libro razona, explica y sintetiza años de trabajo, de su “talacha periodística interminable”, una recopilación que calificó de cuidada y llena de sentido del humor.
“Solo puedo decir ante tanta generosidad y capacidad de entrega que soy una más de los múltiples deudores de la doctora Sara Poot Herrera”.
Brescia afirmó que el libro es una guía para la obra de gran alcance de Poniatowska, que busca llamar la atención sobre la diversidad de esa obra y la necesidad de hacer una crítica seria de una escritora polígrafa.
“La poligrafía y polifonía en la obra de Poniatowska se ha situado siempre en el margen de los discursos oficiales, privilegiando siempre la voz de la mujer”, dijo.
Sara Poot, quien también afirmó que en México “nos faltan más de 43”, resumió que el libro no es sobre la vida de Poniatowska pero también lo es, porque es de su trabajo, que ha sido su vida, una forma incansable de vivirla.