Cristopher Vanegas
Vanguardia
Parras, de la Fuente, Coahuila.- Víctima de un juego macabro, un niño de 12 años lucha por su vida al quedar gravemente quemado luego de que su tío le rociara thinner y le arrojara un cerrillo, esto mientras convivían en la Feria de la Uva, en Parras de la Fuente.
Según los primeros informes, el menor terminó con el 70 por ciento quemado. Se trata de Christopher Luna, de 12 años, quien se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Monterrey, a donde fue trasladado después de que arribó a la clínica Uno del Seguro Social, en Saltillo, con quemaduras de tercer grado en cara, pecho y brazos.
El calvario del menor comenzó en Parras, en la Feria de la Uva, donde junto con su tío puso un puesto de tatuajes temporales.
En dicho local, alrededor del mediodía de ayer Christopher y su tío estaban jugando con thinner, en el juego su familiar lo roció de este solvente y después le prendió fuego. El muchacho comenzó arder inmediatamente, testigos lo apagaron y solicitaron la presencia de Cruz Roja.
Los paramédicos llegaron en la brevedad y comenzaron con la atención pre hospitalaria. En medio de la conmoción y de la preocupación por el estado de salud del pequeño, el tío huyó del lugar, dejando al menor a su suerte.
Autoridades Ministeriales del Municipio de Parras comenzaron con la investigación pertinente y están tras la pista del responsable.
