México, 19 de abril 2019 (NOTIGODÍNEZ).- Luego de que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua aprehendiera al presunto homicida del activista indígena Juan Ontiveros Ramos, la jueza de control Romelia Martínez Badillo no lo vinculó a proceso y ordenó su liberación.
Se trata de Rosalío Joel M. P., señalado por la FGE como el autor material del asesinato de Ontiveros Ramos el pasado 1 de febrero de 2017. Según el argumento de la jueza, la fiscalía no fue capaz de acreditar la responabilidad del inculpado y por ello lo puso en libertad.
De acuerdo con la agencia Proceso (Apro), Juan Ontiveros Ramos era comisario de policía en su comunidad, Choréachi, perteneciente al municipio de Guadalupe y Calvo. El activista fue privado de la libertad el 1 de febrero de 2017 y al siguiente día localizaron su cuerpo.
El homicidio de Juan Ontiveros ocurrió quince días después de que también asesinaran al activista indígena Isidro Baldenegro López en la región de Coloradas de la Virgen, ubicada igualmente en Guadalupe y Calvo.
El ministerio público determinó que Rosalío Joel es el homicida de Juan Ontiveros bajo el sustento de “una sólida carpeta de investigación integrada por pruebas, periciales, análisis, estudios y entrevistas, cuyas labores fueron realizadas por un equipo de especialistas”.
Tras darse a conocer la decisión de la jueza Romelia Martínez, la fiscalía emitió un comunicado para informar que procederá de inmediato a presentar el recurso en contra de esa resolución, pues la acusación contra Rosalío se encuentra fundada y motivada.
“El reconocimiento de los testigos es suficiente para dictar la vinculación a proceso, por lo que procederemos y actuaremos ante esta decisión judicial”, explicó en el comunicado el fiscal general César Augusto Peniche Espejel, citado por Apro.
Asimismo, Peniche aseveró que un agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Distrito Zona Sur le formuló imputación a Rosalío Joel M. P. como probable responsable del delito de homicidio en perjuicio del activista y defensor de los recursos naturales, Juan Ontiveros Ramos, ocurrido en el municipio de Guadalupe y Calvo.
Poco después de la liberación del imputado, la FGE aseguró que la jueza de control disponía de los argumentos incriminatorios que «establecen que el 31 de enero de 2017, cuando la víctima, en compañía de otras personas a bordo de un vehículo, fue interceptado por el acusado, quien mediante amenazas lo bajó del automotor y lo llevó al lugar conocido como Napuchi, en donde lo privó de la vida con un arma de fuego”.
En efecto, según testimonios documentados en medios, hombres encapuchados fueron vistos llegar a Choreachi el domingo previo al asesinato del activista indígena. El martes, cuando Ontiveros viajaba con su hermano en un vehículo, fue abordado por los encapuchados que lo «levantaron» y posteriormente asesinaron en una brecha de la ranchería Los Flacos del ejido de Choreachi.
Ahí tienen, pues, otro caso de éxito de la «justicia a la mexicana» que prevalece en plena «cuarta transformación».
Con información de Apro