Roxana Aguirre
La Jornada
Veracruz, Ver.- 2014 ha sido un año atípico en arribazón de tortugas, se tuvo descenso de 30 a 40 por ciento de población tortuguera que llegó; en 2013 se registraron 812 nidos y este año no se llegó ni a los 500, informó Fernando Manzo Cervantes fundador del campamento tortuguero Vida Milenaria.
“Es difícil decir esto, pero si no se tienen bases científicas es complicado, puede ser que se prolongó el invierno, porque en primavera en los estados del norte aún nevaba, puede ser derrame petrolero en el Golfo de México o ambas”.
Afirmó que las acciones de los intereses que empresas manejan los que más afectan. “Sabemos que […] compañías extranjeras tienen interés muy fuerte y no todo se ventila al público, hemos sabido que en el Golfo hubo mucha mortandad por las exploraciones que se han hecho (…) motivado por los intereses de países y compañías petroleras no se aclara a la población el ecocidio que hay”, comentó.
Consideró que la ahora, empresa productiva del Estado, tendría que reponer en alguna otra área para compensar el impacto ambiental que han hecho. Las medidas de conservación que se plasman en las leyes mexicanas son para el ambientalista “tibias”, pues la mayoría de los altos funcionarios obedecen a intereses específicos. Las autoridades deben de ser más estrictas y fuertes, para eso son las dependencias, a veces uno se mete en problemas por hacer críticas a instituciones gubernamentales pero no se puede hacer de otra forma”, afirmó.
Recalcó que la sociedad tiene una labor fundamental para difundir y participar en este tipo de actividades. El encargado del campamento tortuguero recordó que hace 40 años, cuando iniciaron su labor de protección a la tortuga lora a la fecha ha crecido un 16 mil 800 por ciento en liberación de crías. Hace cuatro décadas se liberaban 500 crías, hace 11 años fueron mil, 21 años se liberaron 3 mil y ahora liberan 70 a 80 mil crías de tortuga por año.