FRANCISCA MEZA CARRANZA
La Jornada
Usuarios del servicio público expresaron molestia ante el incremento ya autorizado de la tarifa en el servicio, hecho oficial el pasado viernes a pesar de la negativa de que habían expresado las autoridades.
Consultados al respecto, usuarios de diversos sistemas de transporte público, habitantes de la unidad habitacional El Coloso, expresaron inconformidad pues, dijeron, mucha de la clase trabajadora habita en ese núcleo poblacional y perciben salario mínimo, el cual no ha incrementado de manera proporcional a los incrementos en la canasta básica y ahora el transporte.
María Castañón, habitante de la etapa Almendros, se quejó de que las autoridades “siempre se dejan manipular” por los transportistas pues, consideró, al final incrementan el precio pero nunca invierten en el servicio.
“Yo no sé para qué van a incrementar el pasaje si, en primera, los carros se andan desbaratando y, en segunda, son unos groseros o andan alcoholizados”, aseveró.
Héctor Urrutia, de la segunda etapa, dijo que algunas personas tiene que utilizar dos carros para llegar a sus trabajos, en el caso de quienes, como él, trabajan en la zona Diamante, por lo que el incrementó les afectará en su economía.
“Pueden decir que nos quejamos por un peso pero sacando cuentas al día son cuatro pesos que no teníamos contemplado, sobre todo porque se supone que el gobierno había dicho que no aumentarían el pasaje; ellos no ven que afectan a los demás por beneficiar a unos cuantos y no dudo que sea porque ya vienen las campañas”, dijo.
El viernes la Comisión Técnica de Transporte y Vialidad hizo oficial el incremento al pasaje en el transporte público que, sin autorización, ya algunos transportistas aplicaban.
En el aviso dirigido a la población en general, se dio a conocer que el cobro del servicio de transporte urbano será de 7 pesos. Los taxis colectivos amarillos cobrarán 14 pesos, el servicio de ruta alimentadora quedará en 5.50 pesos, las unidades de aire acondicionado y Maxi-Rutas cobrarán 8 pesos.