México, 6 de julio 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Barbarie sin fin. Esto es México secuestrado por los peores criminales del mundo, empezando por los mamarrachos que desde Washington truenan los dedos a sus «gobiernos» títere en los demás países, desatando la violencia, miseria y muerte en el resto del planeta.
De acuerdo con el portal API Guerrero, se confirmó que 28 personas fueron asesinadas, varias de ellas desmembradas y decapitadas, durante un motín al interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Las Cruces, en Acapulco, Guerrero.
La matanza ocurrió horas antes de la visita de John Kelly, Secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, al puerto de Acapulco.
Según la versión de la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) y el Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), alrededor de las 4:00 horas se desató una riña entre grupos contrarios que disputan el «control» al interior del penal.
El desgobierno del priista Héctor Astudillo mintió inicialmente sobre el saldo de la barbarie, tras emitir un escueto comunicado a las 10 de la mañana reportando solamente cinco muertes y 3 heridos, pretendiendo calmar a los familiares que exigían información sobre la integridad de los reos.
Fue hasta las 16:00 horas, ya en plena visita del «funcionario» estadounidense, cuando la fiscalía confirmó las versiones que ya circulaban en la prensa sobre una masacre brutal de casi 30 víctimas.
Según el medio aquí citado, los agresores se ensañaron al grado de que algunos cuerpos, diseminados en varias áreas del penal, estaban desmembrados y decapitados. El desgobierno de Astudillo, sin embargo, omitió informar ese macabro detalle.
En tanto, John Kelly, empleado del hitleriano Donald Trump, se reunía en Acapulco con los «titulares» de la Secretaría de la Defensa Nacional de México y la Secretaría de Marina, Salvador Cienfuegos y Vidal Soberón respectivamente, para tirar línea sobre «temas de seguridad» relativos a la lucha contra el narcotráfico.
Desde luego, el encuentro se dio en medio de un aparatoso dispositivo de seguridad en el puerto, con la participación de efectivos militares y navales, así como de las policías federal, estatal y municipal, mientras el priista Astudillo se revolvía para ocultar la carnicería en el penal de Las Cruces.
Con Héctor Astudillo Flores, la barbarie en Guerrero se ha desatado como nunca en la historia y la entidad supera ya al Estado de México, bastión del PRI y del narco, en homicidios dolosos.
Con información y fotos de API Guerrero