México, 24 de abril 2019 (NOTIGODÍNEZ).- Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, exusurpador de la Presidencia e iniciador de la barbarie que azota a México, volvió a regodearse en su recalcitrante cinismo y criticó ahora la «falta de sentido de humanidad» de las autoridades.
A través de las redes sociales, Calderón se refirió a una noticia viralizada ayer por el diario Reforma, sobre una mujer de 56 años que falleció tras desmayarse en una estación del metro de la Ciudad de México y no recibir atención médica adecuada.
Según la nota, la mujer se desvaneció en la estación Tacubaya de la línea 9. Cámaras de seguridad al interior de la estación captaron el momento en que cinco elementos de la policía capitalina se movilizaron para tratar de auxiliarla. En las imágenes se evidencia que los uniformados no sabían manejar la situación.
Finalmente, según denuncias de testigos, los elementos sacaron de la estación a la mujer prácticamente a rastras, abandonándola en la vía pública y a la intemperie. El citado medio aseguró que la mujer permaneció ahí tirada durante 26 horas sin atención alguna hasta perecer.
Al respecto, el genocida Calderón redifundió un tweet de la salinista Cecilia Soto, quien calificó el hecho como una «crueldad inaudita». Por su parte, el exusurpador comentó que «se está perdiendo el mínimo sentido de humanidad, en todos, pero particularmente de las autoridades.»
Se está perdiendo el mínimo sentido de humanidad, en todos, pero particularmente de las autoridades. https://t.co/w4BpYPoomX
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) April 24, 2019
Como es de conocimiento público, Felipe Calderón se robó la Presidencia de la República en 2006 y ocupó ilegalmente el cargo hasta 2012. Para legitimarse a la fuerza, someter a la población y evitar una rebelión contra su espuriato, el sujeto militarizó al país pretextando una falsa «guerra contra el narcotráfico» que mantiene a México sumido en la peor crisis de violencia de la historia.
Derivado de la barbarie en todo el territorio nacional y el repudio de la población en su contra, Calderón ahora no es capaz de transitar libremente por el país sin guardaespaldas o algún tipo de protección personal. De hecho, a principios del actual sexenio, el régimen de Andrés Manuel López Obrador canceló las megapensiones y aparatos de seguridad pagados por el pueblo a los ex «presidentes», incluyendo al exusurpador Calderón.
Sin embargo, temiendo por su vida –como el resto de los ciudadanos–, Calderón envió una carta para rogar al presidente López Obrador le restituyera la seguridad asignada a su persona con cargo al erario. El tabasqueño atendió diligentemente la solicitud sin consultar a los mexicanos, quienes ahora vuelven a pagar para que este sujeto goce de protección personal mientras el resto de la población sigue padeciendo los estragos de su «guerra».
Opinión:
Cada vez que el delincuentazo Felipe Calderón se expresa dentro o fuera de las redes para criticar la crisis de violencia, la inacción del nuevo gobierno o cualquier otró asunto relacionado con la barbarie que él desató, ofende la inteligencia de los mexicanos y desafía nuestra dignidad. Es el colmo de la mala entraña –con Calderón todo es el colmo– que haya rogado por protección con cargo al erario, la recibió de forma expedita y siga opinando desvergonzadamente como si no tuviera responsabilidad alguna en la brutal descomposición que enfrenta el país. Su fraude de 2006 fue, en buena medida, causante de la polarización social y detonante de la violencia. Si hubiera auténtica justicia, el sujeto no estaría regodeándose en su impunidad y burlándose de los mexicanos en las redes sociales. ¡Estaría en la cárcel desde hace mucho tiempo! ¿Qué sigue esperando el pueblo de México para reaccionar y materializar esa urgente justicia?