Fernanda García Cruz
Sinembargo
Ciudad de México, 30 de julio (SinEmbargo).– Entre 2003 y 2012, la economía informal contribuyó con 26 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), al presentar por primera vez los resultados sobre la “Medición de la Economía Informal 2003-2012, Base 2008”.
La contribución más alta de la informalidad al PIB se dio en los años 2003 y 2009, con 27.2 y 26.9 por ciento, respectivamente. Para el último año de análisis, es decir, 2012, la medición arroja que 25 por ciento del PIB es informal y se genera por 59.8 por ciento de la población ocupada en condiciones de informalidad.
El director general de Estadísticas Económicas del organismo, Arturo Blancas Espejo, afirmó que “hay una evolución en el sector informal” el cual “es más resistente a las crisis económicas por su alta capacidad de adaptación, aunque se ve más afectada su productividad”.
Mientras que Rodrigo Negrete Prieto, investigador del Inegi, consideró que este aumento en el sector informal se atribuye a que “el crecimiento económico de México es insuficiente para resolver el mercado laboral actual”.
La informalidad ha ido en aumento en la última década, según los datos del Inegi y en un intento por frenar su crecimiento, el 22 de julio de 2013, el Presidente Enrique Peña Nieto lanzó el “Programa para la formalización del empleo” que tenía como propósito facilitar el tránsito de los empleos informales a un esquema de formalidad, todo con la finalidad de incentivar la creación de trabajos dignos y socialmente útiles, aumentar la productividad y la competitividad de las empresas a través de los beneficios que trae consigo la formalidad y, por último, consolidar el trabajo formal como motor del desarrollo económico.
En esa ocasión, Peña reconoció que el insuficiente crecimiento económico y el incremento demográfico de las últimas tres décadas, han hecho que casi 59 por ciento de la población ocupada labore en condición de informalidad.
Además, la mayoría labora en empresas que, en promedio, son 50 por ciento menos productivas que las formales, lo que se traduce en menores salarios.
“La informalidad nos afecta a todos como sociedad, vulnera los derechos de las personas y limita el verdadero potencial económico de nuestro país”, dijo Peña y agregó: “La informalidad frena las actividades de mayor valor agregado. El no invertir en capacitación impide a las empresas informales adoptar nuevas tecnologías y realizar procesos complejos que le significarían también un mayor ingreso. Igualmente, las excluye del crédito bancario necesario para crecer y aumentar su rentabilidad”.
Aseguró que a informalidad afecta principalmente a los trabajadores y a su familia ”la informalidad limita sus oportunidades de crecimiento profesional e impide que tengan mejores salarios”.
La informalidad está presente en seis de cada 10 empleos y no en tres de 10, como anteriormente se consideraba, según los datos de la «Presidencia».
Pero como el último año de medición del los datos presentados por el Inegi es 2012, el organismo no pudo evaluar si, al menos en su primer año, el programa del gobierno federal ha dado resultados.
AÑO POR AÑO
El comportamiento del sector informal registró un aumento promedio de 2.09 por ciento con incrementos en todos los años mientras que el de las otras modalidades de la informalidad [agricultores, servidores domésticos y trabajadores por cuenta propia] aumentó en promedio 3.32 por ciento.
Actualmente, 14 mil 079 mil 652 personas pertenecen al sector informal, mientras que el número que pertenece a otras modalidades de la informalidad son 15 mil 230 millones 998 personas, de las cuales 6 mil 130 millones 363 pertenecen al sector agrícola, 2 mil 216 millones 061 al sector doméstico y 6 millones 884 mil 573 son trabajadores por su propia cuenta.
El presidente del Inegi, Eduardo Sojo Garza-Aldape, detalló que en el estudio la economía informal está dividido en las unidades económicas que no están registradas, y donde laboran cerca de 15 millones de personas.
Dijo que por actividades, los servicios personales y domésticos tuvieron la mayor participación de la actividad informal, seguido de comercio y transporte, donde participan taxis.
El comportamiento de los micronegocios registró un aumento promedio de 2.09 por ciento con incrementos en todos los años, mientras que las otras modalidades de la informalidad reflejan un crecimiento de 2.32 por ciento.
LA CONTRIBUCIÓN DEL SECTOR INFORMAL
Cifras de la informalidad en 2012. Imagen: Inegi
A lo largo del periodo 2003 – 2012, la economía informal contribuyó con el 26 por ciento del PIB del del país siendo los puntos más altos los años 2033 y 2009 con 27.2 y 26.9 por ciento respectivamente, hasta ubicarse en un 25.0 por ciento en el 2012.
Por sector de actividad económica, el comercio es el que posee mayor importancia pues genera el 32. 5 por ciento, seguido de la industria manufacturera con 16.5 por ciento. Con 12. 5 por ciento está la agricultura, después se encuentra el sector transportista con 8.1 por ciento, los servicios personales con 6.4 por ciento, y por último, está el sector de la construcción con 4.8 por ciento.
La productividad anual de la economía formal generó en promedio 387 mil 355 pesos anuales a precios de 2008. Mientras que la economía informal se ubicó en 118 523 pesos anuales, es decir, la productividad de la economía formal es 2.3 veces mayor que la informal.
Blancas Espejo afirmó que “hay una evolución en el sector informal,” el cual “es más resistente a las crisis económicas por su alta capacidad de adaptación, aunque se ve más afectada su productividad.”
Mientras que Rodrigo Negretw Prieto consideró que este aumento en el sector informal se atribuye a que “el crecimiento económico de México es insuficiente para resolver el mercado laboral actual.”