México, 17 de mayo 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Francisco Domínguez Servién, desgobernador panista de Querétaro, externó su respaldo a Marco Ramírez alias «El Cacas», elemento de la Policía Estatal (PoEs) que el pasado jueves despojó a un bombero de un lugar de estacionamiento y posteriormente le dio una golpiza.
Pese a que en el video captado por el propio agredido, Joaquín García Sánchez, paramédico e integrante del Heróico Cuerpo de Bomberos, se aprecia claramente que las agresiones en su contra fueron totalmente injustificadas —NADA, de hecho, justifica la violencia—, Domínguez Servién acusó al bombero de haber «provocado» la golpiza y que «ha habido mucha confusión en las redes sociales sobre lo ocurrido», implicando que el abuso y la violencia le parecen justificables. Eso se llama FASCISMO, ideología muy caracterísitca en los asquerosos panistas de doble moral.
“Quiero revisar, porque hay confusiones, tanto en los hechos como en las redes sociales», dijo el sujeto citado por el portal queretano Plaza de Armas. ¿Cuáles «confusiones»? Lo ocurrido está muy claro: hay violencia y brutalidad injustificada por parte del animalesco agresor.
“Se dice que hubo provocaciones del que se agredió, entonces vamos a ver, porque tampoco vamos a cargar la mano simplemente porque es un policía estatal; no estaba en funciones, estaba en descanso, pero eso no indica que tuviera que terminar en los golpes”, dijo el panista, casi fungiendo como defensor de oficio del simiesco «policía».
En redes sociales, miles de cibernautas han exigido una sanción ejemplar contra «El Cacas», a quien ellos apodaron como «#LordWalmart», repudiándolo y alertando sobre el peligro latente que implica dejar libre a un prepotente y violento individuo, peor aún, armado y portando el uniforme de una corporación policiaca.
Por lo mismo, apenas horas antes, el «secretario de gobierno» de Querétaro, Juan Martín Granados Torres, había informado que Marco Rodríguez alias «El Cacas» ya había sido suspendido de sus funciones mientras se realiza el proceso administrativo en su contra al interior de la PoEs.
También confirmó que el sujeto enfrenta una denuncia de carácter penal ante el ministerio público, interpuesta por el paramédico agraviado Joaquín García.
Mucho más sensato y cuerdo que su fascista jefe, Granados Torres había reiterado que se actuaría con todo rigor contra el agresor y que no se tolerarían ese tipo de acciones por parte de los elementos policiacos de Querétaro, ya que «están para servir a la ciudadanía y no para poner en riesgo su integridad» [JA JA].
Con información de Plaza de Armas