- De 11 mil por construir, sólo mil se han entregado, según registros públicos
- En Chilpancingo hay apenas 100 casas levantadas de mil 200 en total: Colegio de Arquitectos
MARGENA DE LA O
La Jornada
Chilpancingo, 13 de septiembre. La de las viviendas es sólo una de las muchas promesas del gobierno federal después de la tormenta tropical Manuel, y de las muchas que sigue sin cumplir a un año de distancia. De las 11 mil que deberá construir, sólo ha entregado poco más de mil.
En Chilpancingo, la propuesta de casa de reubicación es prefabricada, marca Casaflex. En El Mirador, predio ubicado fuera de los límites que marca el Plan de Desarrollo Urbano de Chilpancingo vigente (1994), hoy, 13 de septiembre, un año justo del inicio de Manuel, hay apenas 100 casas levantadas de mil 200 en total, y sin servicios.
La Sedatu programó la entrega de las primeras 400 viviendas para el 15 de julio, en esa fecha sólo estaba la casa muestra.
Parte de esas casas, deben ser para las 42 familias que viven desde hace un año en la cancha de basquetbol del Instituto Nacional del Deporte y la Juventud (Indej), en Chilpancingo
En septiembre de 2013, en el Indej había más de 67 familias en espera, pero en temporadas distintas a lo largo de estos 12 meses se fueron a buscar, por su cuenta, una casa dónde vivir.
El 20 de julio, el titular de la dependencia, Jorge Carlos Ramírez Marín, dijo que el plan era construir 11 mil viviendas para 30 mil personas, de éstas reubicar a 5 mil 600 familias e invertir más de 3 mil millones de pesos. Reporto para esa fecha 50 por ciento de avance durante una vista a Guerrero.
El 20 de agosto, en Acapulco, en conferencia de prensa, donde estuvieron la mayoría de los titulares de las dependencias con quehaceres de reconstrucción, Sheyla Ortega Munciño, coordinadora de delegaciones de la Sedatu, tenía otras cifras: mil viviendas entregadas con daño parcial, total, y reubicación, de 11 mil proyectadas en la concurrencia Fonden y Fondo Guerrero; mil 986 cubiertas con daños menores, a través de la modalidad de tarjetas con 5 mil 500 pesos de fondo.
De esa fecha a entonces las viviendas entregadas públicamente son las 100 de la colonia Plácido Domingo del ejido de La Venta, en Acapulco, que entregó la presidenta del DIF nacional, Angélica Rivera, y 92 que difundió hoy la Sedatu para Tierra Caliente y Costa Chica. El total de esas cifras, representa apenas un 20 por ciento.
El Mirador está ubicado al sur de la ciudad, a la orilla de la autopista del Sol, cerca de la caseta de Palo Blanco, y por la carretera federal, después del poblado de Petaquillas.
El presidente del Colegio Guerrerense de Arquitectos, Cozovi Ocampo Guzmán, dijo que la Sedatu inicialmente diseñó el fraccionamiento como “ciudad dormitorio”, sin servicios de educación y salud. Por la presión de los afectados el proyecto se amplió, sin garantía.
Para arrancar cualquier obra habitacional, las empresas constructoras deben solicitar al ayuntamiento la licencia de construcción, para la factibilidad de uso de suelo. En el caso de El Mirador no existe porque el predio está fuera del Plan de Desarrollo Urbano Municipal.
El Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), de donde sale el recurso para sanar heridas de contingencias, en una de sus reglas establece que los asentamientos a construirse deberán sujetarse al Plan de Desarrollo Urbano Municipal, y las viviendas ser mínimamente de 35 metros cuadrados.
La evaluación del arquitecto sobre las casas prefabricadas de El Mirador y demás lugares con ese esquema, como Tixtla, por su sistema constructivo prefabricado cumplen los requerimientos estructurales, pero no hay certeza de que resistan. Esa garantía debió otorgarla el Director Responsable de Obra (DRO), establecida en el reglamento de construcción de Chilpancingo, que también obviaron.
En otras regiones, las casas también dejan qué desear. En Santo Domingo, una comunidad de la Coyuca de Catalán, en lugar de las casas de 120 mil pesos (dos recámaras, cocina, y área de sala y comedor), a doña Josefina Hernández Cárdenas le entregaron un cuarto de 3.5 por 3.5 metros de bloques de cemento y techo de láminas que no se lleva con la temperatura de más de 40 grados que a veces se siente en la región, una ventana y puerta de lámina, en lugar de un tejado en la que tenía dormitorios y cocina. En Tixtla, condiciones se repiten: 103 casas reportadas para ser construidas, sólo 22 entregadas de 48 metros cuadrados cada una.
Todo es un asco yo soy damnificada y me canse de esperar y luchar por mi csa q se la queden de seguro se la merecen mas ellos q yo