AFP
Sao Paulo.- Miles de trabajadores de Volkswagen, Mercedes Benz y Ford en Brasil bloquearon temporalmente este lunes una de las rutas que une Sao Paulo con el litoral, en protesta contra los despidos que castigan a la industria.
La marcha, que reunió a 20,000 trabajadores según el sindicato y a 7,000 según informó la policía a la AFP, aglutinó a los empleados de la mayor planta de Volkswagen en Brasil.
Los alrededor de 13,000 trabajadores de la planta de Volkswagen en Anchieta, ubicada en Sao Bernardo do Campo, Sao Paulo, están en huelga indefinida desde el pasado martes.
Los manifestantes salieron desde sus respectivas plantas para apoyar, principalmente, a los 800 empleados despedidos por Volkswagen a principio de año y a los 244 que se quedaron sin trabajo en Mercedes.
«Nuestra lucha es para revocar los despidos. Nada nos importa más que los empleos de los 800 padres y madres de familia en Volkswagen y de los 244 padres y madres de familia en Mercedes», afirmó el presidente del Sindicato de Metalúrgicos, Rafael Marques.
Con presencia de varios funcionarios vinculados al gobernante Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), el sindicato anunció que el ministro de Trabajo, Manoel Dias, viajará este miércoles hasta la zona industrial de Sao Paulo para reunirse con los trabajadores.
«Volkswagen no puede hacer eso (despedir a 800 trabajadores, ndlr), después de años de incentivos fiscales recibidos del gobierno federal», afirmó Erik Silva, presidente del Sindicato de Metalúrgicos de Sao Carlos (interior del estado de Sao Paulo).
Junto a la caída de las ventas, la producción de vehículos en Brasil se desplomó en 2014 a su peor nivel en cinco años, lo que derivó en la pérdida de 12,400 empleos en el sector, según la asociación de fabricantes.
Séptimo productor mundial de coches detrás de China, Estados Unidos, Japón, Alemania, Corea del Sur e India, Brasil produjo 3.15 millones de vehículos en 2014, 560,000 menos que en el año anterior (-15.3 por ciento).
Las exportaciones cayeron, por su parte, 30.4%, principalmente las de automóviles (40.9 por ciento).
Esta desaceleración del sector, en consonancia con el estancado crecimiento de la economía brasileña, se reflejó también en una pérdida del 7.9% de los empleados de la industria automotriz, que pasaron de 157,000 a 144,600.