Diana Jiménez
E-Consulta
Familiares del profesor de Tecamachalco que presuntamente fue asesinado por un comandante de policía, exigieron a las autoridades estatales que apliquen la ley contra el presunto homicida y los oficiales que lo detuvieron la madrugada del lunes, por haber incurrido en una falta administrativa.
Los deudos expresaron que, sólo por orinar en la calle, los policías le quitaron la vida a Ismael Ramírez Andrade.
Explicaron que, la madrugada del lunes, su consanguíneo fue asegurado por elementos de la Policía Municipal de Tecamachalco, quienes lo trasladaron al Juzgado Calificador; sin embargo, señalaron que los oficiales no lo esposaron ni llevaron a cabo ningún protocolo para realizar la detención.
Señalaron que Ismael —que estaba en estado de ebriedad— habría sido sorprendido orinando en la vía pública, por lo que fue asegurado por la policía y, una vez que llegaron al Juzgado Calificador, los agentes lo dejaron en el interior de su vehículo Jetta, color azul, mientras ellos hacían el trámite correspondiente.
Ismael aprovechó la situación y se escapó con todo y su unidad, de tal suerte que los policías comenzaron una persecución a bordo de las patrullas 01 y 03.
Los uniformados solicitaron el apoyo de la Policía Municipal de Xochitlán y, en la carretera estatal Tecamachalco-Xochitlán Todos Santos, una patrulla de esta última corporación se topó de frente con el vehículo de Ismael y los elementos a bordo accionaron sus armas de fuego contra la víctima.
Según la versión de los familiares, los policías habrían disparado en al menos 13 ocasiones, pues el Jetta presentó tres impactos de bala, mientras que el cuerpo de Ismael recibió seis balazos: dos en la cabeza y cuatro en el tórax.
Los policías de Tecamachalco fueron testigos de los hechos, ya que iban atrás del Jetta. Al ver que los uniformados de Xochitlán habían disparado, procedieron a detenerlos y a presentarlos ante el Ministerio Público de ese distrito judicial; sin embargo, sólo el comandante quedó a disposición.
Los parientes de Ismael manifestaron que este homicidio es una consecuencia de la falta de preparación de los policías, tanto de quienes lo aseguraron y de quienes le dispararon, por lo que solicitaron a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) que tome cartas en el asunto y finque responsabilidades a los policías de Tecamachalco por no hacer bien su trabajo, así como al elemento que lo privó de la vida.
Hasta el momento, la PGJ no ha proporcionado información del caso ni ha dado a conocer cuál es la situación jurídica del detenido.