Redacción Proceso
(Foto: Los niños de La Gran Familia y su directora, ‘Mamá Rosa’, participaron en un concierto en la apertura del Centro Cultural Fox en 2008. Imagen de Reforma)
MÉXICO, D.F. (apro).- Una denuncia sobre el supuesto tráfico de órganos habría llevado a la Procuraduría General de la República (PGR) a realizar el operativo en la casa hogar La Gran Familia, que dirige Rosa del Carmen Verduzco, Mamá Rosa, en Zamora, Michoacán.
Desde la noche del martes pasado un equipo pericial de la Procuraduría General de la República (PGR) inspecciona el terreno del albergue en busca de alguna fosa clandestina porque según fuentes consultadas por Apro existe la sospecha de que hay restos sepultados de niños que fueron maltratados, violados o producto de un aborto, niños que entraron y nunca más se supo de ellos.
Sin embargo, el gobernador michoacano, Salvador Jara Guerrero, dijo desconocer si en el albergue las autoridades federales hayan encontrado evidencias de tráfico de órganos humanos o fosas clandestinas.
“Hasta el momento lo que tenemos son rumores, nada está confirmado”, dijo y pidió tiempo para que la PGR entregue las conclusiones de las investigaciones efectuadas.
Además prometió que todas las investigaciones de competencia local serán atendidas, entre ellas, la actuación de los DIF municipales, que se encargaban de entregar infantes a la casa de Mamá Rosa, así como la participación de notarios para el cambio de apellidos y la omisión de la propia procuraduría estatal en la investigación de denuncias.
Jara informó en rueda de prensa que el Estado se hará cargo de aquellos menores que así lo requieran y que presenten una condición de orfandad total.
Por la tarde visitó las instalaciones del albergue del que se han sacado más de 20 toneladas de basura.
Entre los desechos, se encontró comida caducada, enseres domésticos inservibles y autos abandonados.
Por su parte, familiares de los internos empezaron a llegar también en grupos pequeños, provenientes de Monterrey, Guanajuato, Toluca, Guadalajara, Puebla, Oaxaca, el Estado de México y los municipios y comunidades de casi todo Michoacán.
El inmueble, que cuenta con al menos dos patios, permanece resguardado por decenas de policías federales y militares, mientras afuera, familiares de los menores, aguardan por información.
La versión oficial sigue sin convencer a una parte de la sociedad, muchos de ellos benefactores de Mamá Rosa y otros del ámbito público.
Por segundo día consecutivo, el expresidente Vicente Fox y su esposa, Martha Sahagún, salieron en defensa de Mamá Rosa. El guanajuatense lo hizo, igual que ayer, a través de su cuenta en Twitter y su esposa, oriunda de Zamora, Michoacán, en entrevista radiofónica.
En su cuenta @VicenteFoxQue, el exmandatario, escribió:
“Por alguna razón se está cometiendo una gran injusticia! La verdad prevalecerá. Mamá Rosa te conocemos y sabemos de tu gran obra”.
En tanto, Shagún –quien dice conocer a Mamá Rosa desde la infancia— afirmó que la benefactora de 79 años, es una mujer que siempre ha actuado para servir y amar.
En entrevista con Radio Fórmula, sostuvo que la gente que conoce a Mamá Rosa, apoya su trabajo.
“Yo lo único que tengo, que viví, que sentí, es una obra donde todos eran generosos, todos apoyaban, cada quien hacía lo que podía, cualquier lugar a donde pasaba todo mundo le grita ‘¡adiós, Rosa!’”.
Sahagún de Fox, consideró que las imágenes se han publicado sobre las condiciones del albergue “distorsionan la realidad” y aseguró que tener un lugar con ratas y sucio, no constituye un delito.
“Pudieron pasar muchas cosas allá adentro, pues que se hagan investigaciones y que se corrijan”, dijo.
Y atizó:
“¿Dónde estuvo la autoridad para mejorar estas condiciones?”
Leonel Godoy, quien gobernó Michoacán de 2008 a 2012, afirmó que nunca visitó personalmente el albergue de La Gran Familia y que las veces que tuvo contacto con Mamá Rosa eran cuando ella acudía a eventos en Zamora a los que él asistía como gobernador.
En aquellos años, sostuvo el perredista michoacano, la acusación más grave que había contra el albergue era que Mamá Rosa “no permitía que los padres de familia vieran a sus hijos, niños que no eran fáciles porque tenían historiales de maltrato, abuso, violencia intrafamiliar”, dijo en entrevista con Milenio TV.
Godoy Rangel se dijo sorprendido de que la PGR acuse a Mamá Rosa de delitos federales como tráfico de órganos, trata de blancas y nexos con el crimen organizado.
El caso indignó también a figuras como el capitán de la Selección Mexicana de futbol, Rafael Márquez; la escritora y premio Cervantes, Elena Poniatowska, y a la periodista Lydia Cacho, quienes cuestionaron el papel del Estado en la protección de los derechos de los menores.
El futbolista escribió en su cuenta de Twitter @RafaMarquezMX: “Consternado por la situación de #LaGranFamilia espero pronto se aclaré, mama Rosa mucho ánimo y fuerza”
Por la misma vía, a través de su cuenta @Eponiatowska, la escritora escribió:
“La hipocresía del gobierno no tiene límites. A Mamá Rosa (Verduzco) se le encarcela por atender a niños que nadie quiere en Zamora”.
“Vivimos el año infamante de los niños a quién nadie quiere, los que viajan solos a E.U, los que Rosa Verduzco recoge en Zamora”.
En el mismo sentido se pronunció la periodista Lydia Cacho, quien en su columna publicada en el portal de Sin embargo, titulada “La Verdadera Mamá Rosa” afirma que Mamá Rosa “ha dejado la vida haciendo un trabajo que le correspondía en gran medida al Estado y a la sociedad zamorana”.
“Sé que al menos dos mil adultos dedicados hoy en día a la música que saben leer y escribir, fueron rescatados por ella del abandono callejero y de familias crueles; de un gobierno que ha ignorado a la juventud vulnerable”, afirma en su columna.
Y sostiene que si la autoridad seguía enviando a esos niños y niñas abusados con ella debió, por un lado, asegurarse del estado de las instalaciones y los recursos para alimentación y salud, por otro lado darle seguimiento judicial a los casos reportados por el DIF y la Procuraduría del estado contra padres y madres maltratadores.
De la comida que se servía en el albergue, afirma:
“A falta de recursos Mamá Rosa conseguía comida limpia de sobra de restaurantes y donaciones de supermercados para alimentarles, y no como se dice, comida podrida y descompuesta. Efectivamente debería de darles alimentos de primera, pero no tenían acceso a ellos”.
Y advierte:
“La seguridad de la infancia nunca estuvo contemplada en el famoso Plan Michoacán como lo pidió Mamá Rosa durante un sexenio entero”.
La periodista, especialista en casos de trata de menores y mujeres, afirma que de ser cierto que los niños del albergue encuentran en condiciones de maltrato, abandono y rodeados de plagas animales, “estamos frente a una situación profundamente dramática, mientras Rosa del Carmen está hospitalizada y rodeada de policías federales.
“No solamente porque una vez más estamos ante el consistente abandono de la infancia por parte del Estado: abdica a su responsabilidad de proteger y prevenir el abuso y abandono de niñas, niños y adolescentes de acuerdo a los tratados internacionales y las leyes nacionales.
“También debemos admitir, una vez más, que el debilitamiento y desmoronamiento de las asociaciones civiles mexicanas es un daño colateral de la aun negada guerra contra las drogas”.
En lugar de linchar a Mamá Rosa como una anciana cruel, abunda, habrá que investigar cuidadosamente los casos y juzgar con cautela en el marco de la ley.
Marchan los hijos de Mamá Rosa
Cientos de zamoranos que se unieron bajo la consigna “Yo también soy hijo de Rosa” marcharon hoy hacia la casa hogar custodiada por fuerzas federales para exigir la liberación de Rosa Verduzco, quien se encuentra hospitalizada tras la crisis nerviosa que le provocó el operativo federal.
Con una enorme manta rosa al frente, en la que se lee “#Yo también soy hijo de Rosa” alrededor de 200 personas ataviadas con playeras blancas con la misma leyenda, iniciaron su recorrido desde la plaza principal del municipio. En su trayecto, cantaron el himno que le compusieron a Verduzco.
Marcharon junto con los hijos de Mamá Rosa, expresidentes municipales, organizaciones civiles y médicos, entre ellos Alberto Sahagún Jiménez, director del Hospital San José, y hermano de Marta Sahagún de Fox.
Eréndira Castellano Pallares, una de las organizadoras de la marcha refirió que en el acto también participaron integrantes del Club Rotario e Industrial de Zamora, así como miembros de diversas uniones de comerciantes y productores del municipio, que cuestionan el trato que se le está dando a Rosa Verduzco, como si fuera una delincuente.
Alfonso Degollado, uno de los asistentes a la marcha y quien dijo haber vivido en el albergue, afirmó que Mamá Rosa lo sacó adelante y que ella siempre ha estado para servir y “recoger a la mierda de la sociedad”.
“Protestamos porque somos personas convencidas de que esto que le hicieron es un atropello y que no puede ser que un ser humano como Mamá Rosa este sufriendo con 60 años de servicios a la sociedad y sufra estas condiciones”, dijo.
CNDH también investiga el caso
Por la tarde, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó que ya investiga el caso de Mamá Rosa y su albergue La Gran Familia.
En un comunicado el organismo que preside Raúl Plascencia Villanueva indicó que dará seguimiento a la atención que reciban las personas rescatadas – 278 niños, 174 niñas, seis bebés y 138 mayores de edad—y su destino final.
La CNDH indicó que otorgará orientación jurídica a los familiares y víctimas, al tiempo que pidió a las autoridades involucradas garantizar la integridad física y psíquica de los agraviados y sus familiares.
El organismo refirió que testigos y víctimas “señalan la existencia de abusos, maltratos físicos, alimentos en mal estado, e incluso que había un cuarto de castigos, donde los internos eran obligados a permanecer por horas y sin alimentos”.
Además refirió que las víctimas recientemente rescatadas declararon que durante años sufrieron abuso psicológico y sexual.
“Los padres de las personas internadas en la casa-hogar han señalado que desde hace meses se quejaron de las condiciones en que vivían sus hijos y pese a su solicitud de que los devolvieran, los directivos del albergue no los querían regresar”, subrayó la CNDH.
Por ello el organismo envió visitadores adjuntos y peritos psicólogos a Zamora. Una vez integrado el expediente de queja y agotadas las investigaciones del caso, emitirá la determinación que conforme a derecho corresponda.