México, 12 de abril 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Violar la ley siempre ha sido la especialidad del PRI, PAN y sus aliados. Décadas de fraudes electorales y usurpaciones presidenciales avalan el expertise de esos grupos criminales, así que a nadie debería sorprenderle esta nueva ronda de violaciones a la leyes elecotrales del paraíso de impunidad llamado México. Lo cierto es que, por momentos, parece verdaderamente demencial repetir las mismas noticias una y otra vez…
De acuerdo con la agencia Proceso, dos «funcionarios» del régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, volvieron a hacer acto de presencia en el Estado de México para «destacar obras y acciones de gobierno e incluso para hacer entrega de medicamentos». Esto, a una semana de iniciada la veda electoral en dicha entidad secuestrada por el PRI.
Proceso detalló que en el municipio de Huixquilican, Gerardo Ruiz Esparza, usurpador de la «secretaría de comunicaciones y transportes» (SC), supervisó y apresuró la construcción de un viaducto en Interlomas, con el fin de inaugurarlo apenas dos semanas antes de la jornada electoral.
Asimismo, recordó que Ruiz Esparza fue coordinador de campaña de Alfredo del Mazo González –padre del actual candidato del PRI al gobierno mexiquense– en 1997, cuando buscó la jefatura de gobierno del entonces Distrito Federal, y su hijo Gerardo Ruiz Dosal es integrante del equipo proselitista del ahora abanderado priista.
Por su parte, el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), priista José Narro Robles, hoy «titular» de la «secretaría de salud» (SSA), se apersonó en las instalaciones el Hospital General de Chalco para entregar cajas de medicamento.
El actual desgobernador Eruviel Ávila transmitió en vivo el evento en sus redes sociales, presumiendo la dotación de medicinas que llegaron al hospital en camiones de carga.
Desde el mes pasado, los esbirros del asesino de Atenco han intensificado su «activismo» en el Estado de México en plena antesala del proceso electoral para renovar la gubernatura.
A marchas forzadas, los «funcionarios» peñistas entregan todo tipo de apoyos pagados con dinero público, encabezan eventos para inaugurar obras o simpemente se exhiben haciendo proselitismo descarado en favor de su grupo criminal, el PRI.
La pregunta lógica es: ¿no se cansan los mexicanos de financiar y asistir a la misma farsa una y otra vez?
Con información de Proceso