Lecheros de la región tiran el lácteo; ‘‘nadie lo compra’’.
Ulises Gutiérrez Ruelas
La Jornada
Hermosillo, Son., 26 de agosto. Habitantes del municipio de Banámichi tomaron la alcaldía de esa localidad en protesta por el insuficiente abasto de agua, a causa de la restricción por la contaminación del río Sonora, con más de 40 mil metros cúbicos de tóxicos, en perjuicio de alrededor de 4 mil habitantes que temen perder sus cosechas y ganado.
Los productores de leche de esa región han tenido que tirar el lácteo de las ordeñas debido a que no se puede comercializar por la emergencia que se vive en la zona, donde la desesperación e inconformidad de los alrededor de 22 mil lugareños afectados, de siete municipios, crece día con día.
Desde el pasado 8 de agosto fueron cerrados los pozos ubicados a 500 metros de ambas márgenes del río para evitar que la contaminación causada por la mina Buenavista del Cobre, filial de Grupo México, llegara al subsuelo, donde generaría mayores daños al ecosistema y expondría a la población a intoxicaciones severas en caso de que se consumiera el agua.
Este martes, el gobernador Guillermo Padrés (PAN) dijo en entrevista que tenía información de la inconformidad que hay entre los pobladores en Banámichi y habitantes de los otros seis municipios afectados por el derrame. ‘‘Hay protestas, la gente quiere respuestas y tiene mucha razón; hay que darle una pronta respuesta a todos los habitantes que demandan saber qué va a pasar con sus cosechas, con sus productos, quieren que se reubiquen los pozos’’, dijo.
Habitantes de los municipios de Aconchi, Ures y Baviácora también mostraron su inconformidad a través de redes sociales, donde se quejaron de que no han podido comercializar quesos y otros productos en cuya elaboración no se ha utilizado el agua del río, pero por ser de la misma región donde ocurrió el derrame de tóxicos, no hay compradores.
‘‘Estamos en una verdadera emergencia, hay gente que ya tiene días sin comer o ha comido prácticamente desperdicios; los habitantes de estos pueblos viven al día, si no trabajan no comen; la ayuda ha sido insuficiente’’, expuso Irma Barrón Espinoza, habitante de Ures.
Por la tarde, Padrés Elías encabezó la reunión del Comité de Operación de Emergencias, en la que se acordaron nuevas medidas para enfrentar la contaminación del río Sonora, entre ellas la reubicación de cerca de 300 pozos en los siete municipios afectados. Con ello se busca que 22 mil personas tengan ya acceso al líquido.