RAYMUNDO RUIZ AVILÉS
La Jornada
Taxco, 19 de septiembre. Por más de siete años, personal de la empresa extractora Industrial Minera México (IMSSA), filial de Grupo México (GM), dejó en el interior del almacén especial conocido como El Polvorín general, perteneciente a la unidad 1 de El Solar, una cantidad indeterminada de material altamente explosivo, después de que estalló la huelga minera de la sección 17 del sindicato nacional minero en Taxco, lo que pone en riesgo la vida de una parte de la población rural del municipio, advirtieron dirigentes locales.
A partir de que inició la huelga minera en Taxco, hace más de siete años, contra IMMSA de GM, a la que acusaron los mineros de no atender la seguridad de los trabajadores y la problemática de los contaminantes en el medio ambiente, cantidades de producto inflamable quedaron abandonadas en el interior.
Entre la maleza y arbustos, se encuentra el almacén general del material explosivo conocido como El Polvorín. El lugar está rodeado de una malla ciclónica y con una de tres puertas, donde se ubica un extintor deteriorado por el ambiente y dos letreros un tanto ilegibles que anuncian el peligro.
En medio del camino principal de la bocamina de El Solar en Xochula, aún se localizan unas vías que utilizó el personal asignado para la transportación del material inflamable hasta el fondo; una cueva con una longitud de aproximadamente 60 metros, con un ancho de cuatro metros y una altura de cinco metros.
La entrada principal de El Polvorín, que es cuidada por un adulto mayor sin las mínimas condiciones de seguridad y donde también los huelguistas llevan a cabo sus guardias, literalmente ha desaparecido del panorama por la creciente maleza, como lo mencionaron los mineros presentes.
En la zona, el tesorero de la sección 17 de Taxco, Guillermo Salgado, informó que en el almacén hay una cantidad indeterminada de material explosivo, como el Mexamon o Anfomex y el hidrogel Tovex, que sirve de complemento para que se pueda detonar el producto y derribar las rocas minerales; también existen cajas de mecha Permalite o Primacort, además de cañuelas que sirven de aseguramiento de los instrumentos detonantes y los bombillos de detonación en las paredes rocosas.
Dijo que el material debe estar a temperatura ambiente para evitar un desastre con el estallido.
Por su parte, el secretario del comité de huelga, Esteban Estrada Lara, informó que los materiales están separados, “y no hay problema de una detonación, sin embargo el riesgo latente es que por la falta de mantenimiento de parte de la empresa para limpiar el área boscosa, al momento que la yerba se seque, el sol puede ocasionar un incendio forestal que puede cambiar la temperatura del polvorín, lo que permite que todo lo que se encuentre dentro estalle provocando daños al área y poniendo en riesgo la vida de los habitantes cercanos”.
Dijo que varias comunidades podrían verse afectadas y más si hay una buena cantidad de explosivo; la onda explosiva “puede alcanzar la estación de gas LP ubicada sobre la carretera federal Iguala-Taxco en la comunidad de Cerro Gordo, y de ahí se vendrían graves consecuencias y accidentes fatales”.
Estrada Lara dio a conocer que por ser la bodega general que atiende a varias minas de Taxco, cuando estuvieron en funcionamiento cada 15 días llegaba un camión cargado con 800 bultos del material.
Explicó que cada bulto tiene un peso de 25 a 30 kilogramos, lo que en su totalidad equivale a más de 24 mil kilogramos, es decir, 24 toneladas que se utilizaron para la extracción de los metales durante esos días indicados. Dijo que un bulto puede destruir alrededor de tres metros cúbicos de roca, entonces “si hay una cantidad almacenada, el riesgo es latente para la zona cercana del área rural”.