Por Elio Henríquez
(La Jornada. Foto derecha: CNTE)
San Cristóbal de Las Casas, Chis. Cinco enfermeras despedidas de la Secretaría de Salud de Chiapas iniciaron en Tuxtla Gutiérrez una huelga de hambre por tiempo indefinido, para exigir su reinstalación incondicional, el pago de salarios y prestaciones legales íntegras, así como el abasto de medicamentos e insumos en los hospitales de la entidad.
Las cinco enfermeras, Cielo Gramajo Cundapí, María de Jesús Espinosa de los Santos, Ivonne Castillo Escobar, María Isidro Orozco Sánchez y Verónica Zenteno Pérez, se instalaron a partir de las 10 horas en la entrada del hospital Rafael Pascacio Gamboa, con sede en la capital chiapaneca, acompañadas por otros trabajadores del sector salud que junto con ellas llevaron a cabo un plantón.
Espinosa de los Santos dijo en rueda de prensa que cada 48 horas se integrará al ayuno un trabajador más de la Secretaría de Salud, para reforzar la protesta y presionar a las autoridades a que atiendan sus demandas, y en protesta porque en los meses recientes han sido despedidos «injustificadamente» 15 empleados.
Añadió que el acuerdo de iniciar la huelga de hambre fue tomado debido a la falta respuestas de las autoridades para solucionar las carencias en los hospitales de la entidad.
Sostuvo que buscaron el acercamiento con el gobierno estatal para exponer la crisis en el sector salud, pero a cambio «recibimos violencia y amenaza».
Señaló que el viernes pasado fueron citados por la autoridad para dialogar sobre el despido de los 15 trabajadores, pero lo único que propusieron fue «canjear la reinstalación por el silencio», y «tristemente hasta el momento seis aceptaron, peor los demás lo rechazamos y despreciamos».