El que nace para buey… CONSECUENCIA: Oligarquía más enriquecida y clasemedieros que pasan a «engrosar» las filas de la pobreza.
Edgar Juárez / El Economista
Es en la cartera de crédito al consumo en la cual la banca comercial presenta sus mayores índices de morosidad. En marzo del 2014, la cartera vencida en este rubro fue de 5.08%, contra 3.62% en financiamiento a empresas, de 0.07% a entidades financieras, y de 0.02% a entidades gubernamentales, según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Bancos especializados en crédito al consumo, como Banco Ahorro Famsa y Bancoppel, fueron los que registraron a ese mes los más altos índices de morosidad de la cartera total, con 18.08 y 16.32% respectivamente.
Pero estos elevados porcentajes de morosidad no son recientes. Estos dos bancos los presentaron en los últimos años. En el 2012, por ejemplo, el Índice de Morosidad (Imor) general de Banco Famsa resultó de 12.43% y en el 2013 subió a 16.41%; mientras que en Bancoppel fue de 18.53 y 20.13% respectivamente, según el órgano regulador.
Otro banco especializado en crédito al consumo es Banco Azteca. El Imor de la cartera total de este fue en el 2012 de 4.73%, en el 2013 de 8.24% y en el 2014 de 8.46 por ciento. El común denominador de estos tres bancos es que provienen de empresas dedicadas a la venta de bienes muebles y están dirigidos a la población de menores ingresos.
Pero si el Imor de estos bancos se enfoca únicamente en la cartera de crédito al consumo, los porcentajes aumentan. Con base en datos de la CNBV, en marzo de este año en Banco Ahorro Famsa la cartera vencida en financiamiento al consumo fue de 23.10%; la de Bancoppel de 17.75% y la de Banco Azteca de 11.78 por ciento.
En este repunte influyeron alzas en la morosidad de diferentes productos de consumo como tarjeta de crédito, crédito de nómina y créditos personales, principalmente.
De acuerdo con cifras de la CNBV, del total de la cartera de Banco Ahorro Famsa, que a marzo pasado ascendía a 10,414 millones de pesos, 7,285 millones fueron para consumo, y de éstos 2,190 eran cartera vencida. En tanto, Bancoppel presentaba, a esa misma fecha, una cartera total de 8,867 millones de pesos, de los cuales 8,014 millones fueron para consumo y 1,729 millones estaban en cartera vencida. Mientras tanto, Banco Azteca presentaba una cartera total de 56,681 millones de pesos, de los cuales para consumo fueron 38,820 millones y en cartera vencida estaban 5,182 millones.
Otro banco también especializado en crédito al consumo, aunque de reciente conformación como tal (hasta hace poco era sofom), es Forjadores. De los 275 millones de pesos de cartera total que tenía a marzo, según la CNBV, la totalidad estaba en consumo y 37 millones estaban en cartera vencida.
Compartamos es otro banco especializado en crédito al consumo, pero a diferencia de los anteriores éste presentaba un Imor más bajo, de 2.98% a marzo pasado. Lo mismo American Express, cuya cartera vencida era de 4.64% en el mismo periodo.
DEBE HABER RESERVAS NECESARIAS
Para Oliver Ambia, director del Departamento Académico de Finanzas del Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe, hoy día es común que tiendas como de las que provienen Banco Azteca, Banco Ahorro Famsa y Bancoppel ofrezcan la modalidad de pago tanto de contado como en plazos, lo cual —dice— dio origen al negocio financiero, que es muy rentable.
El especialista considera que créditos como los que ofrecen este tipo de bancos son “un mal necesario”, y, en el caso de las tiendas de bienes muebles que crearon su institución financiera, tuvieron que hacerlo para no quedarse fuera del mercado. Eso sí, subraya, sale más caro pagar semanal o quincenalmente, que cada mes.
“Desde el 2008 (cuando surgió la crisis mundial) a la fecha ha venido mermando y las ventas también han venido a la baja. En algunas partes del país se nota una morosidad que puede tomarse como un foco amarillo, clientes que están comprando y que han caído en morosidad. Eso implica que estas empresas deben tener reservas o mecanismos correctivos o preventivos para evitar que esto se salga de control”, dice.
Ambia no cree que tales índices de morosidad en los bancos especializados en crédito al consumo vayan a “hundir el barco”, ya que —aclara— el nicho de atención es muy diferente al que atienden los bancos tradicionales.
“Por lo general en la base de la pirámide es más alto el nivel de morosidad, y también tiene qué ver con el empleo, con bajos salarios bajos, alta rotación”.
Eso sí, advierte, si la situación de bajo crecimiento en el país se alarga más, sí habrá qué poner más atención.