Gabriela Hernández
Proceso
PUEBLA, Pue., (apro).- Decenas de granaderos ingresaron esta mañana a la Junta Auxiliar de San Miguel Canoa para tratar de recuperar las instalaciones de la presidencia e imponer como alcalde subalterno a Félix Flores García, quien es rechazado por la población.
La situación en esta Junta Auxiliar, perteneciente a Puebla, es tensa, pues se temía una respuesta por parte de los lugareños que desde hace semanas han advertido al gobierno estatal que no aceptarán otras autoridades, mientras que Raúl Pérez Velázquez, el presidente auxiliar electo, siga en prisión.
Pérez fue detenido el 31 de octubre, acusado de privación ilegal de la libertad por un empleado de la empresa Concesiones Integrales, la concesionaria del sistema de agua potable y alcantarillado de Puebla.
Ante el encarcelamiento del edil, sus hijos Rocío y Javier Pérez han tomado el liderazgo de la comunidad y han denunciado que incluso su padre ha sido torturado física y psicológicamente en la prisión para que cedan y permitan la imposición de autoridades.
Rocío ha denunciado que desde las elecciones por las Juntas Auxiliares su padre se confrontó con el gobernador Rafael Moreno Valle, quien quería que esa comunidad quedara a cargo de Germán López, allegado a su gobierno.
Además, Pérez participó en el movimiento de ediles auxiliares en contra de las reformas a la Ley Orgánica Municipal y de la Ley del Registro Civil, que quitó facultades a esas representaciones populares que se eligen por usos y costumbres, a voto directo de la comunidad, pero sin ser postulados por partidos políticos.
Otra confrontación ocurrió el 15 de octubre, unos días antes de la detención del edil, cuando el gobernador acudió a una escuela de Canoa en un acto a puerta cerrada y sin informar a las autoridades locales. En ese entonces, Raúl Pérez, dijo que Moreno Valle entró a Canoa “como un ladrón”.
Dos semanas después, el edil fue llamado a oficinas de la presidencia municipal, supuestamente para un trámite, pero en el lugar lo esperaba un grupo de 15 policías municipales que lo detuvieron, pese a que Pérez contaba con un amparo federal.
Rocío Pérez exhibió recientemente un audio en el que el secretario de Gobernación del Municipio, Guillermo Aréchiga Santamaría, le ofrecía negociar la liberación de su padre a cambio de que desista de la lucha.
Sin embargo, en San Miguel Canoa la población ha celebrado asambleas en las que determinaron resistir, incluso oponerse a que los gobiernos estatal y municipal ingresen a esa comunidad, ni siquiera para llevar a cabo programas como entrega de despensas o aplicación de vacunas.
La hija del edil ha expresado en distintas ocasiones su temor de que se tome como argumento los antecedentes de violencia ocurridos en esta población en los años setenta, para que el gobierno de Moreno Valle envíe un operativo de represión contra los pobladores.
“Nosotros lo único que estamos haciendo es pelear por nuestros derechos como pueblos indígenas”, ha advertido Rocío Pérez, quien ha añadió que el pueblo ha tomado decisiones que rebasan los liderazgos, por lo que es peligroso que el gobierno intente ingresar por la fuerza.
“En Canoa puede pasar algo más grave que lo que ocurrió en Chalchihuapan, puede ser más grave que Ayotzinapa”, ha alertado.
Nota redifundida en NOTIGODÍNEZ. Fuente