Diana Jiménez
E-Consulta
Hasta tres mandos medios y el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Facundo Rosas Rosas, fueron quienes ordenaron el despliegue de policías y coordinaron el operativo de desalojo de habitantes de San Bernardino Chalchihuapan el pasado 9 de julio, y no sólo Willibaldo Díaz Castillo, director de Operaciones Policiales de la corporación.
La dependencia informó el miércoles a través de un comunicado que este último “es el servidor público que ordenó el despliegue de los efectivos que acudieron a la autopista Puebla-Atlixco, una vez que fue informado del bloqueo de la misma por parte de manifestantes el 9 de julio de 2014”.
Sin embargo declaraciones del propio titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl Plascencia Villanueva, refieren que Rosas Rosas reconoció que él estuvo a cargo de todo el operativo y que fue su responsabilidad, según lo indicó al comparecer el pasado 6 de agosto.
-¿El secretario aceptó su responsabilidad?, se preguntó al ombudsman.
-Bueno, yo les diría que más bien rindió, en buena medida, el testimonio correspondiente, dio respuesta a todas las preguntas que le fueron formuladas. Él manifiesta que él estuvo a cargo de todo el operativo y que el operativo estuvo bajo su responsabilidad.
Además del titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), al menos tres mandos mandos medios de esa dependencia coordinaron el operativo que dejó como resultado 47 policías y 70 pobladores de Chalchihuapan lesionados en la autopista Puebla-Atlixco, entre ellos el menor José Luis Tehuatlie Tamayo, quien falleció días después.
En un audio difundido por el periodista Fernando Maldonado se da a conocer una conversación vía radio matra entre los funcionarios de la SSP que estuvieron presentes en el desalojo, quienes presuntamente son el jefe de Operaciones Policiales, Willibaldo Ramón Díaz Castillo; la subsecretaria de Coordinación y Operación Policial, Ofelia Flores Ramos y el coordinador de despliegue territorial, Yair Bibiano Sánchez.
Al principio de la conversación, Díaz Castillo avisa a su jefa Ofelia Flores sobre la posibilidad de dialogar con los pobladores. “Jefa (…) el ex presidente auxiliar (de Chachihuapan) ya calmó a la gente de un lado, le están diciendo que no agreda al personal, ya vienen por otro lado”.
Sin embargo, a continuación de la grabación se muestra la falta de coordinación e improvisación de los mandos para dirigir el operativo.
“Ya están aventando gasolina (…) dile que si quieren dialogar que se vayan a Puebla”, le responde Ofelia a Willibaldo y éste le contesta: “Sí fue lo que le dije, dialoga con la gente, porque de otra manera no vamos a terminar aquí, que dialogue con su gente y los calme”.
Después Yair les comenta que los manifestantes se tranquilizaron y que estaban en la disponibilidad de dialogar, pero tras recibir las agresiones de los policías estatales con las granadas de gas, los pobladores respondieron.
“Allá atrás este Antares también tenemos el problema y es lo que está nuevamente volviendo a la situación hostil de la gente, ya se había tranquilizado, pero esas detonaciones de lo del gas allá atrás ya están generando otra situación”.
Y aunque la segunda al mando de Facundo Rosas ordena que los granaderos se bajen del puente para reagruparse y no responder a las pedradas de los habitantes, otro de los jefes da indicaciones de subirse al puente y “cuidar el gas para que no se agote”.
El enfrentamiento dejó un saldo de 47 policías estatales y 70 habitantes heridos, uno de ellos el niño de 13 años que fue impactado por un proyectil de gas en la cabeza, lesión que le causó la muerte 10 días después.
Algunos uniformados consultados por este medio indicaron que, luego del desalojo, hubo una reunión con mandos medios de la dependencia, en la que algunos acusaron a la subsecretaria de ordenar el uso de proyectiles de gas y se quejaron de la falta de experiencia, criterio, dirección y organización.
Empero, en el encuentro, también fueron acusados otros mandos, como Yair Bibiano, y el subdirector operativo de la Policía Estatal, Guillermo Palma, debido a su falta de experiencia para realizar desalojos.
En un comunicado que policías estatales entregaron al diario Intolerancia, señalaron que además de los funcionarios antes mencionados también participó el subdirector de planeación, Oscar López Sánchez, y los coordinadores de la tercera y cuarta región cuyos nombres no fueron dados a conocer.
Willibaldo Díaz dirigió operativos en Zinacatepec y Tehuacán
En días pasados, Facundo Rosas aseguró que los policías de la SSP fueron capacitados para poder aplicar la “Ley Bala”, aprobada a finales del pasado mes de mayo; sin embargo, consta en notas periodísticas que Willibaldo Díaz Castillo también estuvo al frente de otros desalojos de manifestantes y los dirigió de la misma manera que en Chalchihuapan.
El 1 de julio, los elementos se enfrentaron contra más de mil manifestantes que tomaron por varias horas las instalaciones del Centro Integral de Servicios (CIS) en Tehuacán, para exigir al gobierno del estado la restitución del servicio del Registro civil a las juntas auxiliares; el saldo fue de ocho manifestantes detenidos.
Según el Sol de Puebla, “más de 150 elementos estatales se comenzaron a concentrar a unos cuantos metros del bloqueo, por lo que siendo las 17:00 horas, el director de Operaciones Especiales de la Policía del Estado, Willibaldo Díaz Castillo, se presentó frente a la multitud, indicándoles que tenían cinco minutos para retirarse o de lo contrario usarían la fuerza para poder liberar a las personas que se encontraban adentro del CIS”.
Meses anteriores, concretamente el 22 de octubre de 2013, el mismo Willibaldo estuvo al frente del operativo contra mototaxis, en el municipio de Zinacatepec, donde igualmente hubo una reyerta entre inconformes y uniformados. Uno de éstos últimos estuvo a punto de ser linchado por los pobladores.
En una nota publicada por el periódico Síntesis, se evidencia que el funcionario encabezó la intervención de manera descoordinada e improvisada, pues en lugar de dar prioridad al diálogo, su solución fue proceder contra algunos de los uniformados que participaron en la intervención.
“La decisión de concentrar a los policías estatales acusados la tomó, Wilibaldo Díaz Castillo, director operativo de la corporación, quien para poner en orden y calmar a la gente molesta tuvo que remitir a los uniformados a Puebla”, señala el texto.
