- Ambos países renegociaron contratos favorables para sus sociedades, afirma
- Reducir la desigualdad es la variable económica más importante en Latinoamérica
Blanche Petrich
La Jornada
Boca del Río, Ver. Alicia Bárcena Ibarra, secretaria general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), propuso que México no sólo mire el caso de Noruega para lograr mayor independencia en la explotación de su petróleo, sino también considere los modelos de Bolivia y Ecuador, integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.
«Vale la pena ver con detalle las estrategias de Bolivia y Ecuador, que incluso cambiaron sus constituciones, renegociaron sus contratos con las empresas extranjeras y lograron convenios mucho más favorables a sus sociedades. Y de Noruega, que mantiene un fuerte pacto social. Eso es lo que debemos hacer, lo que nos puede dar la esperanza de que los recursos naturales van a estar al servicio de nuestra sociedad.»
En entrevista con La Jornada, la dirigente del organismo de Naciones Unidas que da seguimiento a las economías del subcontinente –bióloga de formación– arrancó su balance sobre las perspectivas de desarrollo de América Latina lamentando que la región no haya «podido superar la dependencia del contexto externo».
Agregó que el gobierno mexicano, luego de las reformas, ha hecho una apuesta por la inversión extranjera directa para desarrollar el sector energético.
“A lo que no se puede renunciar –advirtió– es a apuntalar el mercado interno, porque si no al final lo que va a pasar es que la inversión extranjera va a sacar todas sus rentas del país. No podemos negar que ésta es la lógica de las empresas extranjeras que vienen a invertir en América Latina.”
Recordó que la Cepal entiende que los recursos naturales nunca deben dejar de ser considerados un bien público.
«Se puede implicar al sector privado para hacer más eficientes los mecanismos de transformación. Pero no se puede permitir que todas las ganancias de ese bien público se vayan al extranjero», sostuvo.
Malas noticias para Sudamérica
Por otra parte, la diplomática comentó sobre las perspectivas que se abren para las economías latinoamericanas con los números descendentes que registran sus cuatro potencias –Brasil, Argentina, México y Venezuela–, en el contexto de dependencia prevaleciente, factor que, insistió, sigue afectando su crecimiento.
«Hay que ver qué pasa en Estados Unidos, Europa y China», indicó. El primero tendrá un crecimiento moderado este año, de 2.1 por ciento, 2.8 quizá en 2015, buena noticia para México, Centroamérica y el Caribe, pero definitivamente no para Sudamérica. Y desarrollo lento en ese continente y el país asiático, que no logra acelerar.
«Para México es buena noticia (el crecimiento estadunidense) porque incrementa exportaciones, remesas y turismo.»
Pero para Sudamérica, principalmente Brasil, Argentina y Venezuela, el promedio de crecimiento no va a pasar de 1.1 por ciento, debido entre otros factores a la desaceleración del mercado europeo.
En 2011 el comercio europeo representó 23 por ciento en valor, en tanto que en 2014 baja a 0.2 puntos porcentuales.
Recordó que debido al volumen de exportaciones que absorbe el viejo continente –casi 30 por ciento– se generará un fenómeno de desaceleración, por lo cual México tendrá mejores perspectivas que Sudamérica.
Añadió que las economías que se desarrollarán mejor este año son República Dominicana, Bolivia, Ecuador y Colombia.
Bárcena insistió en que uno de los grandes temas pendientes en América Latina es el de la desigualdad, “no sólo la pobreza, sino la enorme concentración del ingreso. Necesitamos una sociedad que tenga una propuesta más redistributiva.
«En la ecuación entre el Estado, el mercado y la sociedad es lo único que nos puede sacar: un desarrollo integrado, no sólo con mayor crecimiento económico, sino con mayor inclusión, mayor igualdad social. No basta con tener un buen clima de negocios. En mi impresión, reducir la desigualdad es la variable económica más importante.»