México, 25 de marzo 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Aviones de lujo, mansiones gigantescas en México, departamentos de «descanso» en Miami, giras por todo el mundo con más de 200 acarreados por viaje… son sólo algunos lujos que los mexicanos hambreados le pagan sumisamente a un delincuente que no debería estar donde está. No ganó el cargo que hoy envilece y ridiculiza. Compró votos, rebasó todos los topes de campaña y violó cualquier otra cantidad de leyes electorales. Para cerrar la pinza, recién llegado a Los Pinos tras la consumación del fraude, su equipo envió iniciativas al Congreso –otra bola de criminales– para maicear a los «magistrados» que lo avalaron, con aumentos de sueldo millonarios y megapensiones vitalicias que en ningún otro lugar del mundo se pagan a jueces en cargos equivalentes.
Es un farsante, asesino, usurpador; un iletrado que la mayor parte del tiempo no tiene ni idea de qué está haciendo ahí, pero bien que está despilfarrando el erario a manos llenas, mientras el pueblo se parte la espalda todos los días para mantenerlo a costa de su propia vida, pues cada vez más mexicanos están muriendo de hambre en este preciso momento.
El digital Revolución 3.0 publicó el día de ayer un revelador reportaje que da cuenta del ominoso contraste: el usurpador y sus grandes lujos, superiores a los de cualquier «mandatario» europeo, en un país donde cada hora muere una persona por inanición.
“Peña Nieto mantiene elevados niveles de cinismo para mantener una vida hasta cinco veces más cómoda que cualquier mandatario europeo de países desarrollados. Si se observa el descaro en la aceptación de un avión extremadamente caro, no es difícil imaginar que los lujos a los que se ha acostumbrado dentro de los Pinos, son altamente excesivos, sumados a los de su familia, quienes han demostrado no solo desinterés e indiferencia por el pueblo, sino también que no les importa que internacionalmente sean catalogados como los principales promotores del acabose de este país, porque mientras la señora Rivera cena en Nueva York y Peña Nieto pasea en Londres, 23 mexicanos mueren por hambre y desnutrición a diario, casi uno por hora”, sentenció la socióloga Adela Zafiro, citada en el reportaje de Revolución 3.0.
“Si tienes una familia de 5 miembros, y un salario de menos de 70 pesos al día es posible que alguno de ese grupo muera por desnutrición; en la provincia se turnan para comer, el que comió el lunes, no lo hace hasta el miércoles, si es que se puede, y no me refiero a personas del campo, porque ahí la situación es aún más precaria, hablo de las ciudades, ese es el país que Peña Nieto desconoce y al que está aniquilando en colaboración con sus bancadas aliadas en Congreso”, añadió.
En este medio hemos informado sobre el grosero incremento en sus «gastos personales», superando los límites que el «congreso» usurpador le aprobó. Lo peor del asunto, como ya se ha dicho, es que el sujeto ni siquiera debería estar ahí. Cada segundo que se mantiene despilfarrando el dinero de los mexicanos y burlándose de ellos, aumenta propocionalmente su número de delitos, el tamaño de los agravios y traiciones contra la patria.
Paralelamente, el sujeto ha llevado la deuda pública a sus máximos históricos –igual que la devaluación del peso frente al dólar–, precarizando cada vez más el poder adquisitvo de los mexicanos. Ciertamente, el salario mínimo en México es de los más bajos del mundio. De acuerdo con el citado medio, nuestro salario se encuentra por debajo de países como Haití, Guatemala, El Salvador, Honduras y República Dominicana, convirtiéndose así en el más bajo de América Latina.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha denunciado que el salario mínimo en México está por debajo del umbral de la pobreza. En consecuencia, más de la mitad de la población se encuentra en esa condición, particularmente los jóvenes.
El reportaje de Emma Martínez en Revolución 3.0 continúa detallando las estadísticas ignomniosas del «salario mínimo» y sus consecuencias. Aquí simplemente reiteraremos la premisa elemental de todo esto: PEÑA NIETO NO DEBERÍA ESTAR DONDE ESTÁ. Ése sólo hecho ya representa una deshonra para los mexicanos, al haber permitido la imposición sin oponer la menor resistencia. Ahora no sólo se mantiene ahí avergonzando a propios y extraños, sino que se da la gran vida a costa del sufrimiento y la muerte de millones. Ni siquiera tiene derecho al sueldo que está cobrando –literalmente lo está robando–, mucho menos a despilfarrar en lujos y extravagancias para él y su numerosa «familia».
Podemos seguir hasta el 2018 haciendo estas denuncias, señalando los crecientes índices de pobreza en contraste con la bonanza de Peña y la caterva de rufianes que lo acompañan, fruto malhabido del saqueo. En el ínterin, tendremos que reportar la muerte de millones de mexicanos por hambre o violencia, ambas consecuencias directas de la imposición del sujeto, pero sobre todo consecuencias de nuestra indiferencia, conformismo y complicidad por omisión.
No queremos eso. Anhelamos reportar buenas noticias y para ello el pueblo debe empezar a escribir su propia historia. Pero primero debe liberarse. No lo hará si continúa entrampado en las estrategias del pasado, siguiendo los designios de un falso líder cuyo papel en el sistema opresor consiste justamente en canalizar el descontento social, mientras inhibe la participación de las masas en la lucha inteligente, no violenta pero eficaz en el derrocamiento de los criminales que tienen secuestrado a México.
Por enésima vez: “La desobediencia civil es un honroso deber cuando se aplica contra los ladrones de la esperanza y de la felicidad del pueblo”.
Con información de Revolución 3.0
Acá en Ecuador por menos de la mitad de lo que ha hecho este tipo ya le hubiéramos colgado…