Ángel Villarino
Reforma
Washington DC, Estados Unidos (03 agosto 2014).- Los narcos mexicanos están intensificando el tráfico de heroína hacia Estados Unidos por el rápido aumento de la demanda de esa droga.
Tal tendencia se refleja en las intercepciones fronterizas de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) en los últimos años.
Mientras en 2009 capturaron 773 kilogramos de heroína, en 2013 la cifra había alcanzado los 2 mil 111 kilos.
Y la heroína parece estar desplazando a otras drogas, como la cocaína y mariguana.
En 2011, la DEA interceptó 27 mil 191 kilos de cocaína, mientras que dos años después capturó 12 mil 507 kilogramos.
En cuanto a la mariguana, en 2009 se incautaron mil 227 toneladas, cifra que había disminuido hasta las 861 toneladas en 2011.
«Lo que estamos viendo es que hay mucha más heroína que antes y que crecen las interceptaciones por la frontera, por lo que suponemos que llega desde México», dijo un vocero de la DEA a REFORMA.
Aunque el portavoz agregó que no hay pruebas concluyentes sobre la procedencia exacta de la droga, datos de un estudio de análisis químicos de la agencia antinarcóticos, llamado Heroine Signature Program (HSP), también parecen indicar que el País es el principal proveedor de Estados Unidos.
Esto, pues el 50 por ciento de la heroína analizada en 2011 -el último año para el cual hay datos disponibles- había sido plantada en México, seguido por países sudamericanos con un 43 por ciento y el sudeste asiático con 7 por ciento.
El porcentaje de producción mexicana había rondado el 25 por ciento en 2010, con lo que el País duplicó su poder de mercado en sólo un año.
Además, expertos consultados creen que una importante proporción de la droga producida en Sudamérica es introducida al país norteamericano por narcotraficantes mexicanos.
«La heroína llega por muchos sitios, pero el grueso del tráfico se realiza a través de la frontera con México», dijo Thomas H. Carr, director del programa gubernamental estadounidense High Intensity Drug Trafficking Areas (HDTA).
El aumento en la producción y el tráfico de la heroína por parte de narcos mexicanos se da tras un crecimiento pronunciado en la cantidad de adictos a fármacos opiáceos, al que la Administración de Barack Obama ha tildado de una crisis nacional de heroína.
Debido a mayores restricciones en la venta de drogas analgésicas en farmacias, miles de adictos que ya no pueden obtener pastillas comienzan a usar heroína.
En consecuencia, el número de heroinómanos en Estados Unidos se ha incrementado un 75 por ciento en los últimos cuatro años, de acuerdo con el secretario de Estado Adjunto para Asuntos Internacionales de Narcotráfico, William Brownfield.
Al mismo tiempo, y aunque los datos varían mucho de una estimación a otra, se estima que el consumo de cocaína cayó más de un 40 por ciento en una década.
Ello, unido a la despenalización y legalización de la mariguana en varias entidades estadounidenses, ha contribuido a que los traficantes de droga cambien de cultivo.
Incluso, algunos han reemplazado por completo campos de cultivo de mariguana para sembrar opio, según agentes de la DEA citados en un reportaje de investigación del diario The Washington Post publicado en abril.
No obstante, algunos expertos refutan que el aumento en la producción de heroína realmente implique el reemplazo completo de la mariguana y cocaína.
El mercado de éstos sigue siendo substancialmente mayor al de la droga opiácea. Por ejemplo, en comparación a los 4 millones de consumidores de cocaína que hay en Estados Unidos, los adictos a la heroína rondan apenas los 300 mil.
«Sí puede haberse producido un cambio, pero no es tan relevante», sostuvo el investigador de temas de narcotráfico Alejandro Hope.
