Ninguna autoridad ha llevado ayuda a esos lugares, a donde sólo puede llegarse por vía aérea, relata un poblador.
EFRAÍN LÓPEZ MORALES
La Jornada
Tlacoachistlahuaca, 22 de octubre. Siguen incomunicados los pueblos mixtecos como San Isidro, San Pedro Cuitlapa, Yoloxóchitl, Rancho Viejo y Jicayán de Tovar, cuyo puente del río de igual nombre fue destrozado por las lluvias; en el resto del trayecto abundan los cortes carreteros y derrumbes de tierra y piedras, relata Margarito Hernández Valerio, quien caminó todo el día para llegar a esta cabecera municipal.
Desde la mañana del martes que salió de Jicayán de Tovar, ninguna autoridad gubernamental había llevado apoyo alguno por aire, único medio para llegar mediante helicóptero; la Jurisdicción Sanitaria 06 con sede en Ometepec había enviado personal médico que en principio no pudo pasar el río Jicayán, hasta que colocaron una escalera para subir el puente, indicó.
En ese pueblo de 3 mil habitantes hay maquinaria pesada del gobierno; sin embargo, no desarrolla ninguna actividad si no hay instrucciones superiores; también hay dos máquinas del mismo tipo cerca de Rancho Viejo, pero igual están inactivas, comentó el mixteco dedicado a la grabación de video.
Jicayán de Tovar tendría una salida hacia Santiago Tilapa, comunidad del municipio oaxaqueño Coycoyán de las Flores, pero igual está obstruido el camino por derrumbes, además que tienen añejo pleito de tierra con sus vecinos; tampoco pueden salir hacia Metlatónoc, una segunda opción, porque igual está obstruido el trayecto y también mantienen pleito de tierras con este pueblo.
El servicio público de transporte de la cabecera municipal de Tlacoachistlahuaca llega sólo a San Martín luego de 20 minutos en carretera; en adelante sólo se puede seguir a pie, tropezando y rodeando a cada rato enorme cantidad de tierra y piedras; en Yoloxóchitl un derrumbe es como de 50 metros, refiere el mixteco.
Los cortes carreteros más pronunciados están en el tramo de Rancho Viejo a Jicayán de Tovar; el servicio eléctrico a cada rato se interrumpe, y no hay agua entubada porque las lluvias dañaron la red de distribución; igual el drenaje, cuyas aguas sucias desembocan directamente al río Jicayán, explicó.