- Condenan a los altos mandos castrenses por entregar a los soldados “al matadero”
- Critican que sean encomendadas tareas de seguridad pública a efectivos del Ejército
Jesús Aranda
La Jornada
La consignación de un subteniente y siete elementos de tropa vinculados con el presunto ajusticiamiento de 21 personas en el municipio de Tlatlaya, estado de México, generó molestia entre integrantes del Ejército, quienes en el anonimato de las redes sociales (en cuentas identificadas con militares en activo y sus familias) criticaron las actuaciones del alto mando castrense y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El comentario de un usuario (el cual no se identifica “por seguridad”) subido a una página de Facebook ya fue compartido por 3 mil 135 personas (hasta la tarde de ayer), quienes a su vez apoyan el texto, el cual está ilustrado con la foto de un soldado herido que recibe atención médica de sus compañeros.
El texto critica la consignación, el pasado jueves 25, de los soldados ante el juzgado sexto castrense, con sede en el Campo Militar número uno, por su presunta responsabilidad en la comisión de delitos contra la disciplina militar, desobediencia e infracción de deberes.
Por los comentarios se deduce que la gran mayoría de los participantes son soldados o personas cercanas a las fuerzas armadas.
El usuario de esa red social critica la decisión del gobierno federal de utilizar a los soldados en el combate al crimen organizado y que la procuraduría militar sólo actuara en contra de elementos de tropa y un oficial, dejando libres a los mandos responsables de la actuación de las tropas.
“Nunca nos dijeron que matar a un delincuente sería razón suficiente para ser enviado a prisión. Nunca nos dijeron que seríamos masacrados con granadas y que no podíamos usar más equipo, porque era mucho poder, cuando ellos, si tuvieran cañones, no dudarían en usarlos contra nosotros.
“Nunca dijeron que los caídos quedarían olvidados. Que nuestras familias estarían en riesgo. Que sólo usaríamos el arma cuando nos agredieran primero, y Dios sabe cuántos compañeros han caído por respetar esa regla.
“Nunca nos dijeron eso; nosotros lo supimos cuando sabíamos que algún compañero la estaba pagando.
“Piden que respetemos los derechos de los delincuentes. ¿Y los derechos de sus víctimas? Qué lástima que se le den estrellas y águilas a quienes entregan a sus hombres con tal de quedar bien con la gente, con el Presidente o con la CNDH. Un superior siempre va al frente de sus hombres, siempre da la cara por sus hombres y no los entrega al matadero por querer quedar bien.”
En respuesta al comentario, la gran mayoría de los usuarios criticó al alto mando de la Defensa Nacional, “por dejar solos” a los soldados. Cuestionó la labor de la CNDH por “defender a los criminales” y porque no se reconocía que los soldados que están detenidos en su momento auxiliaron a la población en casos de desastre o combatieron la delincuencia.
Entre los comentarios de los usuarios de la red social destacaban: “Por eso muchos están desertando, porque se están dando cuenta de que la mala suerte para sus compañeros puede ser la misma para ellos y sus familias. Los militares y marinos tienen fuerza y voluntad para cumplir la misión. Muchos sí van al frente a vencer o a morir, pero ahora resulta que seremos castigados por hacer las cosas como deben de ser. Esa es la peor traición que nos han hecho”.