Los De la Cruz Reyes reclaman al gobierno estatal una investigación a fondo y la atención inmediata a las familias jornaleras agrícolas.
SALVADOR CISNEROS SILVA
La Jornada (Foto: Salvador Cisneros Silva / La Jornada)
Tlapa, 26 de septiembre. Los padres del niño jornalero muerto en los campos agrícolas de El Gallo, de la empresa Sacramento, en Guasave Sinaloa, exigieron que se realice una investigación a fondo sobre la muerte del menor y que el gobierno estatal atienda de manera inmediata las necesidades de familias jornaleras agrícolas.
La familia De la Cruz Reyes regresó de Sinaloa a Guerrero luego de cuatro días de trabajar en los campos agrícolas; la pesadilla de enterarse de la repentina muerte de su hijo Salvador de la Cruz Modesto, es un dolor que aún no puede ser superado por sus padres Evelio de la Cruz y Sebastiana Reyes Modesto.
Reyes Modesto narró que dejó a su hijo en la estancia infantil, casi a las 6 de la mañana del 22 de septiembre, para irse a trabajar a los campos agrícolas, tres horas más tarde fue notificada por una trabajadora social que su hijo fue trasladado al hospital del IMSS por haber presentado un cuadro de vómito con sangre.
“Fui corriendo y la enfermera de la guardería me dijo que ya se lo habían llegado a Guasave al hospital, pero le dije por qué, a mi niño yo lo dejé bien, estaba sano; me fui al hospital y me dijeron que mi bebé había vomitado sangre, entré a verlo, él estaba muy triste y lo abracé”, explicó.
Resaltó que sin que se le mencionara la causa de los síntomas de su hijo, estuvo con suero hasta las 6 de la mañana del 23 de septiembre, hora en la que perdió la vida.
“En el hospital no nos dijeron cuál fue la causa de la muerte, que tal vez fue dengue hemorrágico o por un sangrado del tubo digestivo. La trabajadora social del campo nos dijo que ella nos ponía la caja y el lugar donde enterrar a mi niño, pero nosotros pedimos que se nos explicara por qué había muerto mi bebé y que lo traeríamos a enterrar a Guerrero”, comentó Reyes Modesto.
Argumentó que “al principio la trabajadora, al ver que pedimos más información y que era posible una demanda, se molestó mucho y amenazó que nos iba a correr junto con las 48 personas que fuimos a trabajar, pero se arrepintió y me dijo que enterrara mi hijo allá en Sinaloa y que yo continuara trabajando”.
La familia, según los documentos del IMSS, fue asegurada el mismo día en que el niño había sido internado y el hospital no entregó el certificado médico de la causa de la muerte del menor de un año.
“Queremos justicia, no queremos que se nos traiga dinero por parte del gobierno, tratando de consolar el dolor; queremos que las secretarías hagan su trabajo y se investigue a fondo”, pidió el padre del menor.