México, 1 de mayo 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Ha quedado en el pasado la práctica de honrar a los héroes o personajes ilustres nacionales, colocando sus nombres en colonias, calles y plazas centrales. ¡Tiempos arcaicos de ningún modo acordes con la modernidad de México, secuestrado por delincuentes! Las calles de este paraíso de fraudes, asesinatos, corrupción e impunidad deben ostentar ahora precisamente los nombres de los causantes de la barbarie, como una celebración del triunfo del mal en nuestro país.
A propuesta del priista Agustín Pérez Rivero y con la «autorización» del Ayuntamiento, el violento municipio de Tijuana, capital de Baja California Norte y bastión del narcotráfico, tiene ya una colonia llamada «Enrique Peña Nieto» y una plaza central con el nombre «Angélica Rivera». ¡Perfectos para una ciudad sumergida en la corrupción, la violencia y la descomposición social!
De esta manera, a menos que los tijuanenses -particularmente los habitantes de esa colonia- hagan algo para impedir semejante insulto a su dignidad, recordarán por siempre los fraudes, corruptelas, atracos y traiciones a la patria que perpetró el asesino de Atenco tras robarse la Presidencia de la República en 2012, así como el despilfarro en los viajes, lujos y excesos de la mujer que le asignó la criminal empresa Televisa, artífice de su imposición desde los «medios».
El proyecto, abanderado en 2013 por la asociación civil priista denominada «Coalición de Colonias Populares», consta de mil 500 lotes que serán entregados a sendas familias de escasos recursos para que construyan sus viviendas… ¿a cambio de qué?
La colonia se ubica a las afueras de la ciudad de Tijuana, en el polígono conocido como Valle de las Palmas, entre los cerros de los municipios de Tecate y Tijuana.
«Angélica Rivera es la mujer mexicana que representa a México, no sólo aquí, sino en el mundo», declaró en 2013 Pérez Rivero al exponer su delirante propuesta.
El portal Publimetro recordó que ya se han usado los nombres de usurpadores, genocidas, saqueadores del erario y otros delincuentes de la «política» mexicana en calles y barrios. Es el caso de las colonias «López Portillo» en Guadalajara, Carlos Salinas de Gortari en Ecatepec y Gustavo Díaz Ordaz en Ciudad Juárez. En Tamaulipas hay calles con el nombre de Tomás Yarrington, ex «gobernador» priista vinculado al narco y actualmente detenido en Italia para su extradición a Estados Unidos.
Así de inaudita, estridente y demencial es ya la realidad nacional. ¡Calles y colonias con nombres de criminales! Reflejo perfecto de la profunda descomposición social que impera en este convulsionado país.
Con información de Publimetro
