REFORMA / Redacción
Nueva York, Estados Unidos (04 septiembre 2014).- La Policía de Nueva York detuvo el jueves a más de 20 personas durante una protesta de trabajadores de comida rápida en Times Square, en el marco de una jornada nacional de manifestaciones para exigir un aumento salarias y la posibilidad de sindicalizarse.
Cientos de manifestantes participaron en la protesta y un grupo de ellos se sentó en la calle 42, frente a un restaurante de la cadena McDonald’s en Times Square, lo que conllevó al arresto bajo los cargos de desorden público y obstrucción vial.
Los trabajadores reclaman un sueldo de 15 dólares por hora, poco más del doble del salario mínimo actual de 7.25 dólares, que se paga en varias cadenas de comida rápida. Además piden que se les permita crear sindicatos sin sufrir represalias por ello.
Este jueves, se convocaron movilizaciones y huelgas en más de 150 ciudades de Estados Unidos, entre ellas Chicago, Detroit, Miami, Denver y Los Ángeles.
Los organizadores anunciaron mediante el sitio strikefastfood.org que no realizarían huelgas en el área de Saint Louis, Missouri, debido a las violentas protestas registradas en el suburbio de Ferguson tras el asesinato de Michael Brown el pasado 9 de agosto.
El movimiento ha sufrido también arrestos en Las Vegas, Indianapolis, Chicago, Connecticut y Detroit, donde se reporta que el número de detenidos rebasó los 50.
Según un estudio publicado en octubre pasado por la Universidad de Berkeley, los empleados de las cadenas de comida rápida en Estados Unidos reciben un total de siete mil millones de dólares en beneficios sociales.
Estos beneficios incluyen bonos de alimentos, servicios de salud y acceso a otros programas sociales, y están dirigidos esencialmente a empleados que son incapaces de cubrir sus necesidades básicas.
El estudio estableció que una de cada cinco familias con un miembro empleado en la industria de la comida rápida en Estados Unidos vive por debajo de la línea de pobreza.
