- El calentamiento global, la causa; muchos cachorros mueren de hambre, alertan expertos
- En esa región, que abarca parte de Canadá y de Alaska, el deshielo ha hecho que no consigan su principal alimento: las focas, según una investigación estadunidense-canadiense
AP y AFP
Washington. La población de osos polares en una zona ártica disminuyó casi la mitad en la década pasada, y muchos cachorros están muriendo de hambre, según un estudio.
La población en el noroeste del Ártico de Canadá y Alaska se redujo 40 por ciento en la primera década del siglo XXI, principalmente debido al calentamiento global, según una investigación estadunidense-canadiense.
Los expertos atribuyen el fenómeno principalmente al derretimiento del hielo debido al calentamiento global.
Los peores años para la supervivencia de esta especie en el borde del mar de Beaufort fueron entre 2004 y 2007, cuando los científicos creen que el deshielo del Ártico hizo más difícil que los osos consiguieran focas para comer, su principal alimento.
“De los 80 oseznos contados y monitoreados en Alaska entre 2004 y 2007, sólo dos aparentemente sobrevivieron”, precisó Jeff Bromaghin, estadístico del Instituto Estadunidense de Geofísica y principal autor de este trabajo publicado el lunes en el diario Ecological Applications.
La tasa de supervivencia mejoró después de 2007 y la población se estabilizó en 900 osos blancos para 2010, indica el estudio.
Científicos del Centro Geológico Nacional de Estados Unidos y de la Agencia del Medio Ambiente de Canadá capturaron, marcaron y soltaron a osos polares en el mar de Beaufort entre 2001 y 2010. La población de ellos disminuyó a aproximadamente 900 en 2010, comparada con unos mil 600 en 2004.
Sin embargo, cuando se observan los cachorros, la investigación muestra que sus números retrocedieron en la primera década de este siglo, sugiriendo que las “condiciones se mantuvieron desfavorables para los osos jóvenes separados de sus madres”.
Esa región es uno de los dos principales hábitat de osos polares en territorio estadunidense.
“Estos cálculos me indican que el hábitat se está volviendo más peligroso para los osos polares”, dijo Jeff Bromaghin, uno de los autores del estudio.
El biólogo Steve Amstrup, quien comenzó la indagación para el Centro Geológico y después se fue para ocupar el cargo de director científico del grupo Polar Bear International, señaló que sus investigaciones a comienzos de la década de 1980 dieron con unos mil 800 osos polares en la región.
“El hábitat había cambiado radicalmente para finales de los años 90 y comienzos de los 2000”, afirmó Amstrup, quien fue coautor del estudio.
Bromaghin dijo que sólo dos de 80 oseznos seguidos por el equipo entre 2004 y 2007 sobrevivieron. Usualmente alrededor de la mitad sobrevive.
“Sospechamos que están muriendo de hambre”, dijo Bromaghin.
En esta parte del Ártico había antes más hielo y era sobre éste donde vivían las focas, que eran consumidas por los osos. Al tener menos comida, fallecieron, concluyeron los especialistas.
El hielo en el Ártico durante el verano ha disminuido desde finales de la década de 1970, pero “el ritmo de declive se aceleró en la pasada década o década y media”, declaró Mark Serreze, director del Centro de Estudios de Nieve y Hielo de Colorado.
Y 2007 fue “un llamado de alarma” para los científicos porque el hielo se derritió a niveles inesperados. Disminuyó aún más en 2012, aunque se ha recuperado levemente desde entonces.
Los osos polares son considerados globalmente como una especie en peligro de extinción, debido principalmente al deshielo de Ártico, lo cual afecta su habilidad para sobrevivir.
Los autores del estudio son integrantes de la organización Environment Canadá, de la Universidad de Alberta, del Servicio de Peces y Vida Salvaje de Estados Unidos, así como de las instituciones Polar Bear International y Western Ecosystems Technology.