México, 25 de mayo 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Familiares de los 42 presuntos delincuentes asesinados a manos de policías federales en Tanhuato, Michoacán, durante un supuesto «enfrentamiento» en un rancho de la región, descartaron por completo la versión oficial y acusaron a las «autoridades» de haber perpetrado una masacre.
Basándose en las imágenes difundidas en diarios de circulación nacional, los familiares dicen estar seguros de que se trata de otra ejecución «extrajudicial» –eufemismo para decir ASESINATO A SANGRE FRÍA porque las «ejecuciones judiciales» no existen en México– como las ocurridas en Tlatlaya o Apatzingán.
“Eso no fue un enfrentamiento, fue una masacre”, dijo Víctor Hugo Reynoso citado por la agencia AFP, hermano de Luis Alberto Reynoso, uno de los 42 civiles abatidos en la refriega.
Según la mencionada agencia noticiosa, Reynoso confirmó que revisó las notas sobre el caso en los principales diarios de circulación nacional, y para él es evidente que no pudo ser un «enfrentamiento» porque en las fotografías se ven cuerpos “destrozados, calcinados, algunos sin camisetas ni zapatos y al lado de armas largas», indicó acusando un montaje similar a los arriba señalados.
Reynoso fue entrevistado por AFP mientras esperaba junto a 70 familiares más que le entregaran el cuerpo de su hermano frente a los Servicios Médico-Forenses de Morelia, capital de Michoacán.
Por su parte, Erika Eunice Hurtado, hermana de otro de los civiles fallecidos, denunció que mientras declaraba para solicitar el cuerpo de su hermano, “agentes de la Policía Federal a espaldas mía se estaban burlando, estaban diciendo que los agarraron como pajaritos en su nido”.
De acuerdo con la versión oficial, la Policía Federal ya tenía ubicado el rancho en el municipio de Tanhuato, colindante con el estado de Jalisco, como un punto de intensa actividad delictiva y presencia del cártel «Jalisco Nueva Generación», por lo que el viernes por la mañana desplegó un operativo para desmantelar la célula que operaba en el lugar.
En el operativo, según lo narrado por las «autoridades», civiles abrieron fuego contra los elementos federales, por lo que éstos repelieron la agresión asesinando a 42 presuntos sicarios contra sólo una baja policiaca. No hubo ni un herido en estos hechos.
En redes sociales circularon fotografías que mostraban supuestas alteraciones del lugar de los hechos, como armas u objetos cambiados de lugar, desaparecidos o cuerpos variando sus posiciones de una fotografía a otra. También circularon imágenes de cadáveres desnudos y semidesnudos, con evidentes huellas de tortura y hasta los brazos rotos.
Con información de AFP