Jonás López
Reforma
Cd. de México, México (10 enero 2015).- Los cierres viales y desvíos en la circulación de la Avenida Centenario, en el Centro de Coyoacán, están provocando que otras calles de la zona padezcan saturación y atorones.
Pero no sólo eso, residentes de la zona aseveran que, desde hace tres meses que iniciaron las obras en el Centro de Coyoacán, primero en Carrillo Puerto y luego en Centenario, las afectaciones incrementaron.
Falta de suministro de agua potable, mal olor por tuberías de drenaje abiertas, casas, carros, ropa empolvados, caídas de personas por las zanjas abiertas, son algunas de las molestias, dijeron.
“Los vecinos ya están desquiciados por el tráfico, el polvo, la falta de servicios con calidad. Desde que empezaron las obras en Carrillo Puerto los restaurantes y vecinos hemos sobrevivido con pipas porque desde hace tres meses no teníamos servicio de agua potable”, lamentó Leticia Perdiz, una residente.
Gilberto Kapellmann, otro habitante de Villa Coyoacán, lamentó que las autoridades delegacionales, encabezadas por Mauricio Toledo, no hayan informado suficientemente a los vecinos sobre el plan de obra que se aplicaría en la zona.
“Esas obras no estaban programadas, es decir, estaba programado lo que hoy está pasando en Centenario, en el camino de pronto nuestro delegado se inventó lo que hicieron en Carrillo Puerto, no tenemos plan de proyecto, nunca logramos una entrevista con las autoridades”, afirmó.
Las obras de renovación de la carpeta de rodamiento en Avenida Centenario y su continuación, Tres Cruces, provocan que otras calles como Avenida México, Belisario Domínguez, Ayuntamiento, Melchor Ocampo, Francisco Sosa, Reforma, Venustiano Carranza, entre otras, padezcan caos vial, se observó en recorridos.
Uno de los puntos más afectados es la intersección de Avenida Centenario con Belisario Domínguez y la Avenida México.
En ese lugar se forma un cuello de botella, pues la circulación de tres carriles de Avenida México disminuye a sólo uno en Belisario Domínguez, lo que se complica porque los vehículos tienen que realizar una vuelta en un curva cerrada.
Además, la presencia de franeleros que apartan lugres de estacionamiento reducen aún más el espacio para circular.
Los que tienen más problemas para realizar las maniobras son las unidades de transporte público, se observó.
Los automóviles estacionados en la calle de Presidente Venustiano Carranza, entre Tres Cruces y Caballo Calco, están afectados porque el polvo de las obras de renovación de carpeta asfáltica los cubre.
“Dejé mi auto estacionado y cuando regresé ya estaba lleno de polvo de tepetate, lo acababa de lavar y no hay quien se haga responsable”, lamentó Armando Villanueva, un turista.
La calle Francisco Sosa también padece los cierres y desvíos viales pues al cruce con Reforma, los automovilistas deben virar a la derecha para seguir su camino y ya no pueden llegar a las cercanías del Jardín Centenario.
En Francisco Sosa, entre Reforma y Tres Cruces, franeleros aprovechan el cierre vial para ofrecer los espacios para estacionamiento y cobran desde cooperación voluntaria hasta 40 pesos, si el turista tarda varias horas.
Calles como Carrillo Puerto, Caballo Calco, Francisco Ortega, Malintzin, Cuauhtémoc o Ignacio Allende, ya están rehabilitadas y en operación.
