Sergio Ferrer
Quadratín (Foto: Especial / Quadratín)
TLAPA, Gro., 5 de agosto de 2014.- Mujeres na savi son obligadas a inyectarse un anticonceptivo a cambio de no ser expulsadas del programa asistencialista del «gobierno» federal Oportunidades, lo cual viola diversas normas de atención a la salud, denunció Euclides Moreno Castro, médico voluntario.
En el caso de las mujeres indígenas de San Marcos, Metlatónoc, se diagnosticaron en su mayoría con desnutrición, además que “existen enfermedades crónicas degenerativas como hipertensión, diabetes que no han sido diagnosticadas formalmente y menos han recibido tratamiento, ellas creen que vivir así es un estado normal, con el dolor de cabeza, las palpitaciones, el tener mucha hambre y levantarse a orinar, todo se relaciona con diabetes e hipertensión, y ellas no lo sabían”, dijo el médico.
Moreno Castro, quien efectúa junto con otros médicos campañas voluntarias con respaldo de organizaciones sociales, lamentó que por falta de atención médica, personal y medicamentos, indígenas de la Montaña tienen que vivir toda su vida con padecimientos.
Durante su última visita a la comunidad de San Marcos, el médico resaltó que los niños padecen desnutrición, parasitosis, enfermedades de vías respiratorias, diarrea y dermatitis por picaduras de insectos en la piel.
En cuanto a la situación de las mujeres, mediciones indicaron que hay mujeres que tenían más de 300 de glucosa en sangre y no se sabían diabéticas. La Montaña de Guerrero es considerado una de las zonas donde más se consume refresco y cerveza.
Aparte, las mujeres beneficiadas con Oportunidades son obligadas a recibir la inyección mensual del anticonceptivo lo cual es ilegal, explicó el médico, porque no pueden obligar al paciente a recibir un tratamiento de anticoncepción pues debe ser voluntario. “Todo esto ha ocasionado en las mujeres trastornos en la periodicidad de sus sangrados menstruales, mucho dolor, secreciones y flujos vaginales periódicos a partir de que se inyectaron el anticonceptivo, la mayoría tiene efectos secundarios como dolor de cabeza, problemas vasculares, varices y trombosis”, detalló Moreno Castro.
Dentro del análisis médico también detectaron problemas de próstata, pacientes con problemas de osteoporosis, de desnutrición, problemas de matriz, de vejiga caída y problemas de incontinencia.
“Algo importante que detectamos son familias enteras que tienen cuadros de diarrea crónica porque no han recibido desparasitación, muchas tienen parasitosis gastroentéricas de tres a seis meses”, indicó Moreno Castro.