Jenaro Villamil
Proceso
MÉXICO, D.F., (proceso.com.mx).- Tras la salida de Mario Vázquez Raña del Centro Información Nacional de Estudios Tepeyac, la licitación de las dos cadenas de televisión abierta en tecnología digital prácticamente ya quedó resuelta entre los dos postores finalistas: Olegario Vázquez Aldir, de Grupo Imagen y Cadena Tres, y el empresario radiodifusor Francisco Aguirre, de Grupo Radio Centro, afirmaron especialistas en el sector.
El martes 3 de febrero, el Instituto Federal de Telecomunicaciones notificó que Mario Vázquez Raña, presidente de la Organización Editorial Mexicana, editora de la cadena de periódicos El Sol de México y concesionario de las estaciones de radio ABC, se retiró del proceso de licitación “por así convenir a sus intereses” desde el 30 de enero pasado.
El proceso de licitación continuará de acuerdo con el calendario propuesto por el organismo regulador: entre el 5 y 9 de marzo continuará el proceso de “dictaminación y constancias de participación”; posteriormente, el 11 de marzo se realizará la apertura de los sobres con las ofertas de cobertura económica y el 19 de marzo se debe conocer el fallo final.
Para el especialista Ramiro Tovar, profesor del ITAM, con el retiro de Vázquez Raña “ya se definió la licitación de las dos cadenas cualquiera que sea la oferta de los dos para cada cadena, será bienvenida”.
Por su parte, el especialista Gabriel Sosa Plata, afirmó que “el hecho de que lleguen dos resta la posibilidad de que tengamos una competencia más nutrida y en consecuencia propuestas más diversas”.
Irene Levy, de Observatel, calificó como “proceso pobre” la licitación de las dos cadenas de televisión. “Queda cada vez más claro que no hubo interés”, afirmó.
La licitación de las dos cadenas fue de más a menos. De los 10 grupos originales que mostraron interés por las dos cadenas de televisión, sólo se inscribieron 3 y ahora quedan 2 para las frecuencias que, en 5 años, podrían alcanzar apenas el 15 por ciento de un mercado de televisión abierta ampliamente dominado por Grupo Televisa (68 por ciento) y por TV Azteca (28 por ciento).
En el proceso se retiraron Grupo Mac Multimedia, de los hermanos Maccise, que ya habían adquirido al periódico Reporte Indigo y EfectoTV, con miras a articular un grupo multimedia; Grupo Lauman, del actual dueño de El Financiero, Manuel Arroyo, quien firmó una sociedad con la agencia Bloomberg para generar contenidos; Grupo México, del empresario minero Germán Larrea, quien se retiró tras una disputa abierta con el gobierno federal y su salida del Consejo de Administración de Televisa; y algunos grupos regionales que mostraron interés en integrarse a los consorcios postores.
Ni Grupo MVS, de Joaquín Vargas, ni América Móvil, de Carlos Slim, mostraron interés por participar en esta licitación, a pesar de que han sido señalados como los adversarios principales del dupolio televisivo formado por Televisa y TV Azteca.
La reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión puso un límite de hasta 49 por ciento de inversión extranjera en televisión abierta y radio, a diferencia del 100 por ciento permitido en telecomunicaciones. Esto desmotivó a varias cadenas extranjeras, en especial norteamericanas, interesadas en el mercado de la televisión mexicana, en contraste con lo sucedido con AT&T, que en menos de cuatro meses anunció la compra del 100 por ciento de dos empresas de telefonía móvil: Grupo Iusacell y Nextel.