Esto ya se hace desde décadas. La experimentación con genes y ADN humano data de hace mucho tiempo. El problema son, las consecuencias desconocidas de esta experimentación frankensteiniana que desafía milenios de evolución natural, y peor aún, los desquiciados cerebros tras el financiamiento a estas «investigaciones»: trasnacionales como Monsanto, ya en poder de la «patente» del maíz y otros alimentos. Lo que sigue es patentar el ADN humano para que los individuos también sean «propiedad privada» de las corporaciones, y haya que pagarles la «licencia» para tener hijos. ¿Por qué les sorprende si ya les pagamos por comer y cosechar el alimento que la tierra daba gratis a quien la trabajaba? ¡»Bendito» neoliberalismo!
DPA
La Jornada
Londres. Los científicos podrán manipular los genes de embriones humanos con objetivos científicos en Reino Unido, tras una decisión anunciada hoy por la Autoridad de Fertilización y Embriología Humana (HFEA, por sus siglas en inglés).
La HFEA dio luz verde al Instituto Francis Crick de Londres para llevar a cabo estos ensayos mediante las nuevas técnicas disponibles pero únicamente con objetivos científicos. Los embriones no pueden ser implantados a ninguna mujer que pueda resultar así embarazada.
Los científicos de ese instituto investigan qué ocurre en los primeros siete días después de la fecundación del óvulo. Los embriones procederán de donaciones de parejas que tras un proceso de fertilización artificial no han utilizado todos los óvulos fecundados.
La modificación activa del ADN humano es un proceso extremadamente polémico y prohibido en muchos países. Los críticos temen que de este modo se intenten fabricar «bebés de diseño» [engendros como el maíz transgénico, pero en humanos… ¿gratis? Nada en este mundo neoliberal es gratis. Todo tiene siempre doble costo, uno visible y otro oculto, mucho más alto].
Con información de La Jornada
