Pedro Zamora Briseño
Proceso
COLIMA, Col. (apro).- Laura Angelina Borbolla Moreno, titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión de la Procuraduría General de la República (PGR), señaló que en los últimos años disminuyeron las agresiones contra periodistas en el país, pero aumentó el número de denuncias.
“La percepción es que a mayor denuncia, mayor agresión, pero antes no se denunciaba y ahora la cifra negra ha disminuido mucho. Tenemos documentadas más denuncias que antes, aunque el nivel de agresión ha disminuido en la gran mayoría de los estados, y en otros se ha mantenido, no se ha incrementado”, dijo.
La funcionaria federal consideró que el crecimiento en el número de denuncias se debe al acercamiento con el gremio de los periodistas y el sector de los medios de comunicación por parte del organismo que encabeza, pero todavía hay algunos que no conocen la existencia de esa fiscalía, apuntó.
Invitada por el Club de Reporteros local, en el marco del 35 aniversario de su fundación, Borbolla Moreno visitó esta ciudad para ofrecer la conferencia “Prevención del delito, retos y obstáculos en la investigación de agresiones a periodistas”, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Colima.
En entrevista previa, reconoció que la fiscalía a su cargo tiene 15% de rezago o dificultad para investigar los casos que le son presentados, pues “no todas las investigaciones ofrecen la facilidad para realizarse”.
Refirió que entre los principales delitos sufridos por los periodistas se encuentran las amenazas, en algunas ocasiones provenientes de particulares o de la delincuencia organizada, y en otras por parte de funcionarios públicos, que en este último caso se añade el delito de abuso de autoridad.
En algunas entidades, agregó, persisten las agresiones contra periodistas a manos de elementos de corporaciones policiacas, sobre todo donde “no han terminado de tener la capacitación del protocolo de uso de la fuerza y contención y relación con los medios; así sea un empujón por una autoridad policial municipal, ya es un abuso de autoridad”, subrayó.
Comentó, asimismo, que es variado el origen de las amenazas contra los periodistas, dependiendo de la zona geográfica del país de que se trate.
En las zonas fronterizas del norte o del sur, donde hay rutas de migrantes, las amenazas suelen provenir de la delincuencia organizada, remató.