Juan Carlos Cruz Vargas
Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Para el sector patronal del país, la única solución para incrementar los salarios de los trabajadores mexicanos es ponerle punto final a la informalidad, donde se emplean seis de cada 10 mexicanos.
De acuerdo con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), no hay soluciones inmediatas como aumentar el salario mínimo por decreto. Al contrario, la única solución es a largo plazo y depende de diferentes variables.
“La discusión no está en alzas a los salarios de manera inmediata o por decreto. El verdadero objetivo es el fortalecimiento de las empresas y su crecimiento para que como consecuencia se aumente el poder adquisitivo de los trabajadores y esto sí le dará sustentabilidad a las medidas en el largo plazo”, aseguró en rueda de prensa el presidente del organismo, Juan Pablo Castañón.
Aún más, aclaró: “Los salarios no pueden ni deben aumentarse por decreto, ya hemos aprendido duras lecciones en la década de los 80, con incrementos de hasta 30%, que en la realidad derivaron en tasas de inflación de 100%, que terminan disminuyendo la capacidad adquisitiva del mismo salario cuando la inflación es muy superior a los ingresos netos de los trabajadores”.
La Coparmex consideró que no es momento para mover los salarios dado el bajo crecimiento económico esperado este año que, según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público será de 2.7%, mientras que especialistas lo reducen hasta 2%. De lo contrario, agregó, la economía se vería presionada, igual que el empleo formal con incrementos no sustentados en la productividad que, por cierto, tiene un rezago de 30 años.
La cúpula patronal acotó el debate a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), integrada por líderes sindicales, empresariales y representantes del gobierno federal, que año tras año incrementan el salario de acuerdo a la inflación, es decir, apenas un 3.5% y máximo 4%.
Sobre la informalidad, el organismo hizo un llamado para atender “de forma urgente” la situación de estos trabajadores que están en la informalidad y ganan un salario mínimo o menos. Dijo que se debe hacer de manera sustentable y con visión de largo plazo, “No hay soluciones inmediatas, de una sola decisión no se puede resolver, tiene que ser un proceso”, aclaró.
El organismo comparó las situaciones entre Chiapas y Nuevo León, entidades con polos de desarrollo distintos.
“Si vamos al análisis de las diferentes regiones del país, podremos observar que existe una alta correlación entre baja productividad, la informalidad y la pobreza en esas regiones”.
Tenemos entidades como Chiapas, señaló, donde 80% de la población está en la informalidad y sólo 20% en la formalidad. De los habitantes de esa entidad, 75% vive en la pobreza, en tanto que otros estados como Nuevo León son líderes en productividad y presentan menor incidencia de pobreza e informalidad.
La Coparmex propuso desvincular el salario mínimo como unidad de medida de diversas legislaciones.
“Necesitamos la desvinculación y creemos que en el diálogo social todos estamos de acuerdo. Por ello la fijación de los salarios no solo impacta en los salarios contractuales de todo el país, sino en múltiples aspectos económicos de nuestra economía, no nada más en multas y sanciones”, enfatizó el organismo.
No sólo eso, también consideró necesario elevar la productividad incorporando la innovación y las nuevas tecnologías a los procesos productivos con mayor valor agregado, impulsar el desarrollo de todas las regiones con base en sus vocaciones productivas y promover políticas públicas que favorezcan el fortalecimiento y la formalización de las empresas.
El sector patronal se subió al debate del incremento del salario mínimo propuesto por el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera. Eso sí, los empresarios pintaron su raya.