- Hoy vence el plazo para terminar depuración de corporaciones
- En Guadalupe tuvieron que intervenir militares, elementos federales y estatales
- Comandantes señalan irregularidades en evaluación y ceses
Alfredo Valadez Rodríguez
La Jornada
Zacatecas, Zac., 27 de octubre. Más de mil policías preventivos de los 58 municipios de Zacatecas, así como unos 250 agentes estatales y de tránsito comenzaron a ser dados de baja este lunes para cumplir el mandato federal de depurar las corporaciones locales antes de este martes 28 de octubre.
Sin embargo, desde las primeras horas de este lunes, al iniciarse la expulsión de elementos que no acreditaron los exámenes de control de confianza, surgieron problemas en las direcciones municipales de seguridad pública de Guadalupe y Sombrerete, así como en la Dirección de Transporte, Tránsito y Vialidad del Estado, donde los uniformados demandaron la renuncia de su comandante, Agustín Jaime Ortiz, por presuntos actos de corrupción.
El conflicto más severo ocurrió en la dirección de seguridad pública de Guadalupe –municipio conurbado a esta capital–, en el fraccionamiento La Condesa, adonde cientos de militares y agentes de las policías estatal preventiva, metropolitana y ministerial arribaron fuertemente armados.
Rodearon el complejo policiaco y montaron guardia en las manzanas colindantes, mientras los soldados desarmaban a los policías de Guadalupe y se informó a 50 que serían dados de baja en ese momento.
Los policías señalados se amotinaron, pues con los militares arribó un agente del Ministerio Público que comenzó a fichar a cada policía que sería destituido, pues no se descarta que tengan vínculos con el crimen organizado.
El comandante Rubén Rodríguez, director de la corporación, intentó contener la inconformidad y pidió a los despedidos disciplinarse, “dar el ejemplo” y formarse para “entrevistarse” con el agente del Ministerio Público. El comandante Gerardo Bautista consideró a su vez que los despidos eran ilegales, pues nunca les notificaron que los darían de baja.
Según Bautista, lo más grave fue que antes de firmar la baja con Julio César Chávez, secretario del ayuntamiento de Guadalupe, “nos notificaron que teníamos que pasar por un proceso ante la Procuraduría General de Justicia de Zacatecas, sin oficio, sin fundamento legal de por medio. Nos están tomando fotografías y declaraciones y quieren que firmemos un documento que viola nuestros derechos laborales y humanos”.
Los cuatro comandantes que encabezaron la protesta de los 50 agentes aseguraron que se les criminaliza por no aprobar los exámenes de control de confianza, a los que calificaron de sesgados y poco transparentes.
Deben irse 50% de municipales
El pasado 16 de octubre el general Jesús Pinto, secretario de Seguridad Pública estatal, informó que más de mil de los 2 mil policías preventivos municipales no aprobaron los exámenes de control de confianza.
El militar, jefe del mando único policiaco en Zacatecas, consideró que el principal problema es la falta de recursos de los ayuntamientos para liquidar a los elementos “no aptos”.
Pinto informó que la Policía Estatal Preventiva, de aproximadamente 800 integrantes, logró recientemente su depuración total al dar de baja a 135 policías que no aprobaron los exámenes.
El 4 de julio, en la cabecera municipal de Pánuco, el comandante de la policía, Alejandro Guerrero, y 12 de sus 38 policías se amotinaron con sus armas. Cinco días después, el 9 de julio, en una acción ordenada por la Secretaría de Seguridad Pública federal, 44 de los 78 ocho policías preventivos del municipio de Loreto (en el sur de la entidad) fueron dados de baja por reprobar los exámenes, pero siguen cobrando porque el ayuntamiento no tiene dinero para liquidarlos.