México, 15 de mayo 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Otra de las más grandes afrentas de los criminales que usurpan el poder en este país, es utilizar al mismo pueblo que los mantiene para protegerse cobardemente, uniformándolo, armándolo y confiriéndole «autoridad» ilegítima para ejercer la violencia contra sí mismo, engañándolo además con esa falsa ilusión de poder mientras sus verdaderos derechos a una vida digna le son negados como al resto de la población.
Y lo hemos dicho hasta el cansancio en este medio: los jueces que avalan estos atropellos son incluso mucho peores que los delincuentes que los fraguan. Se supone que son garantes de JUSTICIA y tienen el mandato supremo de hacer valer las leyes siempre. En cambio, aprovechan la confianza depositada en ellos para traicionar vilmente a la sociedad, encubriendo a criminales de la peor ralea, avalando el entreguismo, los fraudes y las masacres. No alcanzarían todas las condenas para hacer pagar a esos simuladores de toga y birrete por el daño incalculable que su farsa de «justicia» ha causado a los mexicanos.
En tal sentido, a los policías usados por la oligarquía para reprimir y apalear al pueblo inconforme, también les toca su buena dosis de explotación, vejación y humillación por parte de esa mafia a la que sirven… y ahí está la Suprema Corte para avalar el abuso.
El diario El Financiero informó el pasado viernes que el pleno de «ministros» de la «Suprema Corte de Justicia de la Nación» (SCJN), resolvió que los empleados del sistema de administración y procuración de justicia en México, que incluye a policías, personal ministerial, e incluso militares, NO PUEDEN FORMAR SINDICATOS NI REALIZAR HUELGAS.
Los «ministros» argumentaron que los policías no son considerados «trabajadores» del Estado y que su relación con el mismo es «administrativa y no laboral», por lo que desecharon la acción de inconstitucionalidad 1/2015, promovida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala, que demandaba la invalidez de la fracción X del artículo 160 de la Ley de Seguridad Pública de Tlaxcala y sus municipios, publicada en el Periódico Oficial de la entidad el 28 de noviembre de 2014, y que les niega la garantía fundamental de todo trabajador a organizarse en sindicatos y emprender huelgas para defender sus derechos.
De hecho, el proyecto que se presentó ante el pleno preveía ejercer la acción de inconstitucionalidad contra los artículos mencionados. Sin embargo, nueve de los diez «ministros» rechazaron la propuesta y resolvieron exactamente lo opuesto, declarando la constitucionalidad de esa abusiva ley de «seguridad pública».
Con esto, la «Suprema Corte» refrendó la prohibición a los policías mexicanos de asociarse para formar parte o intervenir en agrupaciones de reclamo y defensa de sus derechos.
Ahhh, pero eso sí, tienen carta abierta para reprimir, torturar, asesinar a mansalva y/o desaparecer a activistas, luchadores sociales, periodistas no alineados y opositores al régimen que también los explota. Sí… que los policías «desahoguen» el descontento de su vida indigna, apaleando al pueblo si acaso se le ocurre sacudirse a los parásitos que llevan décadas sangrándolo. Les salió muy buena la estrategia a los delincuentes usurpadores, y VAMOS MUY TARDE EN REACCIONAR PARA PONERLOS EN SU LUGAR. La única forma posible para lograrlo y anular al mismo tiempo la posibilidad de la represión es el BOICOT.
Con información de El Financiero