Redacción Proceso
MÉXICO, D.F., (apro).- Por segunda vez en poco menos de un año, el secretario de «Gobierno» de Morelos, Jorge Messeguer Guillén, fue víctima de un asalto, ahora en su casa.
En esta ocasión, los delincuentes sólo alcanzaron a llevarse una tableta electrónica y documentos personales.
El robo se perpetró ayer en la tarde y hasta hoy se supo que se trataba de la casa del segundo hombre más importante del «gobierno» de Morelos.
Elementos de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) recibieron el aviso de que la alarma silenciosa de la residencia de Messeguer se había activado.
De inmediato, elementos estatales y municipales acudieron a la calle Xala del poblado de Santa María Ahuacaritlán, al norte de Cuernavaca, para atender el llamado de la escolta del funcionario que confirmó el asalto.
Messeguer Guillén llegó a su casa acompañado de personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado, quienes se avocaron a rastrear evidencias periciales que lleven a la policía a dar con los malhechores.
Una vez concluida la labor pericial, el funcionario estatal se trasladó a la Fiscalía para levantar su denuncia.
No es la primera vez que integrantes del gabinete del perredista Graco Ramírez Garrido Abreu son víctimas de la delincuencia. El año pasado la prensa documentó tres robos a funcionarios estatales.
El 8 de septiembre la camioneta oficial asignada al propio Messeguer Guillén amaneció sin llantas afuera de su domicilio. Casi un mes después sucedió lo mismo a la camioneta del presidente de la Junta Directiva del Congreso, Juan Ángel Flores Bustamante, mientras dormía en la casa de sus suegros.
Y el 8 de octubre le tocó a un vehículo oficial asignado a la oficina del procurador, Rodrigo Dorantes Salgado, cuando se encontraba en el centro de Cuernavaca.
Apenas ayer, Jorge Messeguer invitó al obispo de la capital de Morelos, Ramón Castro Castro, así como a sacerdotes y feligreses, a cerrar filas para que junto con la administración estatal combatan el flagelo de la inseguridad y se den garantías a la ciudadanía.
En entrevista, el secretario de «Gobierno» declaró: “Soy respetuoso de cualquier procesión o peregrinación que se realice en la entidad”, y aseguró que para lograr los fines mencionados, es necesario trabajar unidos, gobierno e iglesias, y contribuir con las estrategias instrumentadas para dar garantías a las familias que así lo demandan.
El funcionario estatal pidió a los sacerdotes ponerse de acuerdo y dar información que sea útil al gobierno del estado, para que se actúe en consecuencia y a su vez se propicien mejores condiciones de vida a las y los niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad.
“Juntos y organizados alcanzaremos la paz en Morelos”, expresó, luego de reiterar el compromiso del Gobierno de la Nueva Visión “para trabajar de la mano con todas y todos los representantes religiosos del estado, a fin de que juntos caminemos y logremos un estado de paz, reconciliación y armonía”.