México, 4 de enero 2017 (NOTIGODÍNEZ).- El asesino de Atenco y actual usurpador Enrique Peña Nieto, anunció con bombo y platillo que los mexicanos volverán a mantener a todo lujo a Luis Videgaray Caso, cerebro financiero de la campaña ilegal de 2012 y ex «secretario de Hacienda» responsable de haber fraguado la contrarreforma fiscal causante, en buena medida, del alto costo de la gasolina en nuestro país.
De acuerdo con el portal Aristegui Noticias, Videgaray Caso regresa a la pandilla denominada «gabinete» ahora como «titular» de la «secretaría de relaciones exteriores» (SRE), en sustitución de la sobrina de Carlos Salinas de Gortari, Claudia Ruíz-Massieu Salinas.
El medio aquí citado recordó que Videgaray renunció en septiembre pasado al cargo en Hacienda luego de la visita a México de Donald J. Trump, entonces candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos. En dicha visita, Peña dio trato de jefe de Estado a Trump y facilitó el escenario para que el magnate insultara a los mexicanos en su propio territorio, por consejo de su entonces «secretario de hacienda».
La salida de Videgaray sirvió como válvula de escape al repudio que se desató contra Peña Nieto tras el encuentro con Trump, cuando quien debería renunciar es el propio Peña.
El asesino de Atenco informó que su nuevo «canciller» deberá enfrentar precisamente el escenario de Trump como presidente de Estados Unidos, una vez que el magnate tome posesión del cargo el próximo 20 de enero.
Sin embargo, Videgaray se declaró ignorante en asuntos diplomáticos y pese a ello aceptó dirigir la SRE, señalando que «aprenderá» del actual personal de la dependencia.
«Quiero abordar dos temas: el primero es que no soy un diplomático, ustedes han dedicado su vida entera a ello, vengo a aprender de ustedes en un momento que nos necesita México, el reto es enorme. Las amenazas ahí están. Si algo me motiva es contar con el trabajo de ustedes, les pido su apoyo, hoy nos necesitamos más que nunca», explicó citado por El Financiero.
TRADUCCIÓN: Otro «aprendiz» de «diplomático» —tapete de presidentes extranjeros y trasnacionales— que costará muy caro a los mexicanos.
Con información de Aristegui Noticias y El Financiero
