Fernando Inés Carmona
La Jornada
Orizaba, Ver.- La represión del Estado mexicano en contra de las escuelas normales rurales es histórica; se considera que desde el presidente Miguel de la Madrid, el neoliberalismo los aniquiló y en Veracruz, al menos cuatro centros de Iniciación Pedagógica fueron cerrados para dar paso a la privatización de la educación pública. “Las normales rurales se convirtieron en una piedrota en el zapato del Estado mexicano”.
De acuerdo con el profesor en Ciencias Sociales retirado, Jesús Arenzano Mendoza, “en Veracruz se crearon centros de iniciación pedagógica, como sucedió en el municipio de Los Reyes en la sierra de Zongolica; el de Alseseca en Tantoyuca; uno más en Carrizal y en el sur del estado, además de la normal rural de Perote, que era del sistema nacional de escuelas normales rurales, que se fundaron desde el cardenismo para que asistieran personas de escasos recursos económicos”.
Las normales rurales, dijo, “se pensaron para atender a los hijos de los campesinos para que regresaran a esas zonas y llevaran la educación recibida. El asunto con las escuelas normales rurales en esa época es que los estudiantes se organizaron y crearon la federación de estudiantes socialistas con un nivel alto de conciencia social y formación política, independientemente de su formación pedagógica”.
Las escuelas normales rurales se pensaron para el campo, “pero resultaron ser escuelas muy combativas, destacando desde luego Ayotzinapa, de donde egresó Lucio Cabañas, uno de los fundadores de la guerrilla en el estado de Guerrero”.
Las normales rurales, admite, “han sido estigmatizadas por el alto contenido social y combativo. En los años 70, durante la guerra sucia que el gobierno federal emprendió, las escuelas normales rurales fueron objeto de agresiones. Hay historias de pueblos enteros que en su momento fueron arrasados por el ejército en su lucha para contener a las normales rurales”.
En el caso de Veracruz, explicó que el cierre de los centros de Iniciación Pedagógica, se debió a la falta de recursos económicos de parte del estado, “pero además porque se fue cediendo el avance de las escuelas particulares. Se les cedió espacio y el Estado, a partir de que se instala el neoliberalismo con De la Madrid, asume la política der acabar con la educación pública y sobre todo con los centros de Iniciación Pedagógica así como de las normales rurales”.
En Veracruz se puso como pretexto “de que ya no eran necesarias, porque con las escuelas particulares, se cubre la demanda de maestros en el estado. Ésa es la realidad”, señala. A partir de eso, dijo, empiezan a desaparecer las escuelas normales rurales en todo el país, además de la reducción de los presupuestos para las escuelas, “por ello crecieron las escuelas particulares, porque el Estado mexicano, les fue allanando el camino para que desplazaran a las escuelas públicas”.
Fueron una piedrota en el zapato, porque crearon un proceso de concientización muy fuerte. La juventud de los años 70 tomó una gran conciencia de las condiciones sociales que se tuvieron en esa épocas y por ello se inició la represión oficial en contra de ellos.
Las agresiones en contra de jóvenes normalistas rurales no son nuevas, “en la guerra sucia –década de los 70– empezaron a aparecer jóvenes normalistas ejecutados, asesinados, algunos de ellos lanzados desde aviones de la Armada de México al mar, tal y como pasó en Sudamérica”. En las escuelas normales rurales se creó mucha conciencia social y en la desaparición de esas escuelas en Veracruz, “tuvieron mucho que ver los cacicazgos regionales que han dominado el estado.
