México, 2 de junio 2020 (NOTIGODÍNEZ).- El pasado miércoles 27 de marzo, un hombre no identificado falleció mientras era violentamente sometido por policías municipales de Tijuana, Baja California Norte, luego de que uno de ellos literalmente pusiera un pie en el cuello al detenido y lo oprimiera contra el suelo cuando ya estaba inmóvil, esposado y sin oponer resistencia alguna.
La maniobra letal fue muy similar a la utilizada por Derek Chauvin, agente del Departamento de Policía de Minneapolis, en Estados Unidos, quien exactamente dos meses después asesinó casi de igual modo al ciudadano afroamericano George Floyd, sólo que en este caso el oficial recargó su rodilla sobre el cuello del detenido para asfixiarlo lentamente. El hecho desató la indignación del pueblo norteamericano y mantiene al país entero al borde de una rebelión.
En contraste, la muerte del referido civil en Tijuana pasó casi completamente desapercibida en los medios mexicanos y la opinión pública nacional, pese a que incluso se difundió un video en las redes sociales exhibiendo con toda claridad la mortal agresión perpetrada por los elementos municipales contra el indefenso sujeto. Por ello, usuarios de redes sociales redifundieron el video para criticar la inacción de la sociedad mexicana frente a la brutalidad policiaca en nuestro país.
Los hechos habrían ocurrido el viernes 27 de marzo por la tarde en una estación de gasolina ubicada en inmediaciones del bulevar Salvador Rosas Magallón, según la información recabada por medios locales.
El referido video, grabado por dos personas desde un vehículo estacionado muy cerca del lugar de los hechos, muestra a tres elementos municipales sometiendo en el piso a un hombre que yace boca abajo, sin camisa y completamente inmovilizado. Mientras un policía le asegura las manos por detrás de la espalda, otro, de pie, le oprime el cuello o la cabeza contra el suelo.
Un tercer elemento se desplaza rodeando a sus compañeros para cuidar que ningún merodeador se acerque demasiado al punto de la detención. Sin embargo, parece percatarse de que todo está siendo grabado a la distancia.
Después de varios minutos de someter al hombre indefenso en esa posición, finalmente llega una camioneta de la corporación para llevarse al detenido. No obstante, cuando intentan levantarlo ya no hay respuesta alguna por parte del hombre. La cabeza le cuelga como si fuera un muñeco de trapo y se percibe claramente que el cuerpo ya está sin vida.
En su momento, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (Sspcm) emitió un comunicado para señalar que los elementos respondieron al llamado sobre “un hombre al parecer bajo el influjo de alguna sustancia ilícita y con una actitud agresiva”. Sin embargo, citando el testimonio de los agentes –no de los testigos–, mintió al asegurar que cuando el hombre estaba en el suelo, presentó convulsiones y los agentes respondieron con la técnica de Resucitación Cardio Pulmonar (RCP).
En efecto, el video muestra a uno de los agentes intentando la maniobra de RCP tras percatarse de que el hombre estaba inconsciente. No obstante, en ningún momento se aprecia que el detenido tuviera convulsiones. Por el contrario, durante toda la secuencia se puede ver claramente que yace inmóvil en el piso.
Peor aún, la corporación concluyó que el hombre murió por “sobredosis” y cerró al caso tras supuestamente separar del cargo al oficial que causó el fallecimiento. No hubo proceso penal en su contra ni mucho menos protesta alguna por el asesinato.
Con información de El Sol de la Laguna