Leticia Ochoa
La Jornada
Ante la falta de crecimiento económico en el país y la escasez de empleo se ha disparado la tendencia de la apertura de “changarros”, los cuales han servido como una salida de emergencia para sobrevivir; sin embargo, los propietarios de estos negocios no logran alcanzar su consolidación e ingresos sustanciales debido a que no cuentan con una estrategia sólida, según consideró Fernando Diosdado, vicepresidente de Desarrollo Empresarial de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), quien participó en el Primer Foro Inversionista del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas que se llevó a cabo en las instalaciones de la Universidad Iberoamericana.
De acuerdo con el economista, 65 por ciento de las empresas en el país son los llamados “changarros”, los cuales han ido en aumento en los últimos como una opción ante la falta de empleo, bajos salarios o por una iniciativa emprendedora.
La razón principal, dijo, es que el crecimiento y generación de las empresas en el país está detenido y las personas buscan opciones para salir adelante.
En este sentido, expuso que en los últimos años hay una oleada de jóvenes universitarios, con preparación que se aventuran a poner un negocio con expectativas más alta de crecimiento. Por ejemplo, emprenden negocios a través de soluciones web, aplicaciones móviles, el problema es que no logran despuntar debido a que la visión de estos emprendedores sigue siendo la que tienen los propietarios de los “changarros”.
Explicó que la diferencia entre una empresa madura y un “changarro” no radica en el capital que posee uno y otro, sino en que “el primero sabe cómo llegó a donde está y sabe cómo llegar a donde quiere ir”.
Las empresas que logran consolidarse son aquellas que tienen todo sistematizado, un sistema de administración, inventarios, es decir, una estrategia un plan de crecimiento. Es pocas palabras, manifestó el especialista, “los changarros no tienen ni pies ni cabeza”.
Fernando Diosdado, expuso que el problema de los nuevos emprendedores es que éstos no se creen empresarios, piensan que para serlo necesitan tener un gran capital y no es así, por eso no se toman ese papel con seriedad.
El éxito de una empresa no se mide en el tamaño del capital, “se puede tener un negocio pequeño pero que se puede replicar, entonces lo que puedes lograr es una franquicia”.
Los pasos básicos para tener una estrategia de negocio es primero: formar un excedente con el que puedas invertir, controlar los gastos y buscar apoyos.