México, 25 de marzo 2015 (NOTIGODÍNEZ).- En medio de la brutal devaluación del peso frente al dólar –no baja de 15 pesos por unidad– y un estancamiento económico agudizado desde que el asesino de Atenco usurpó la presidencia en 2012, la Asociación de Bancos de México (ABM) presumió la semana pasada que la banca vive su «mejor ciclo económico en cien años».
Eso que parecería una contradicción en realidad tiene todo el sentido: la prosperidad de los banqueros aumenta mientras la mayoría del pueblo pasa a engrosar las filas de la pobreza. Es una máxima económica no escrita del neoliberalismo, sobre todo en países tercermundistas cuyos gobiernos son títeres directos de los bancos, caso de México.
¿Cómo han adquirido los bancos tanto poder? Robando y aplicando la usura, así de simple. Nos han engañado con la farsa de que «hay que guardar nuestro dinero en los bancos», nos cobran por ello y encima lo prestan a terceros cobrando altísimos intereses, obteniendo hasta el doble o mucho más de un dinero que nunca fue suyo. Son los reyes de la estafa, la usura y el saqueo. Literalmente, los bancos son los amantes del dinero ajeno más ricos del mundo.
El diario El Economista publicó una nota el día de hoy que vuelve a confirmar lo arriba expuesto. Según cifras citadas por el medio, entre 2013 y 2014 se registró un aumento del 25 por ciento en reclamaciones de usuarios de tarjetas de crédito o débito, relativas al uso de los plásticos. Las «reclamaciones» derivan de «irregularidades» –ROBOS EN SU MAYORÍA– por parte de los bancos al procesar las operaciones cotidianas de la gente con las tarjetas.
Las «irregularidades» reportadas, por triviales que parezcan, afectan siempre el dinero con que las personas realizan sus gastos de todos los días. Aunque en algunos casos pueden recuperarlo, los bancos imponen plazos largos, de semanas y hasta meses para resolver la reclamación, porque saben perfectamente que EL TIEMPO ES DINERO. Por ello mucha gente deja pasar el robo con tal de no perder el tiempo cumplimentando el trámite de la queja. ¿QUIÉN GANA? EL BANCO RATERO.
Pero son frecuentes los casos en que los bancos desaparecen las quincenas completas de personas que las reciben por nómina bancaria, a través de operaciones inexistentes, causando un daño mayor en tiempo y dinero a sus víctimas.
Por otra parte, se registró un incremento no especificado de quejas por operaciones realizadas a través del «servicio de banca remota» (por Internet), pero las operaciones de pago a través de celular fueron las que más generaron quejas, pasando de 3,661 reclamaciones en el 2013 a 38,142 en el 2014, lo que representa un incremento de 958 por ciento.
En su mayoría, las quejas provienen del pésimo y mañoso servicio que dan los bancos en comercio electrónico, operaciones por Internet o con teléfonos móviles. Como en el caso de los plásticos, el trámite de la queja representa tiempo perdido para las víctimas de estos robos hormiga.
El banco que registró el mayor incremento de quejas durante el periodo 2013-2014 fue Banamex, propiedad del grupo financiero estadounidense Citigroup. En seguida está el español Bancomer (Banco Bilbao-Vizcaya), que no tuvo incremento pero siguió reportando más de un millón de quejas por sus raterías. Algo más abajo están el banco español Santander y el británico HSBC, no menos rapaces que los dos primeros.
Si la gente sacara su dinero de los bancos y dejara de hacerles el caldo goldo utilizando sus «servicios», el régimen se colapsaría en cuestión de HORAS. Es el boicot más efectivo que existe porque el control económico del mundo lo tienen los bancos. Sin marchas, sin paros, sin bloqueos, sin armas, el boicot bancario es la simple solución a muchos de los problemas de este planeta. No obstante, es el más difícil de realizar por el nivel de conciencia que requiere y que no han alcanzado la clase media, única capaz de materializarlo con éxito. Aún entre la ciudadanía «informada», existen muchos esclavos mentales de los bancos que consideran «importante y necesaria» su existencia.
Con información de El Economista