México, 23 de mayo 2019 (NOTIGODÍNEZ).- La Secretaría de la Función Pública (SFP), encabezada por la doctora Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, anunció la inhabilitación por 10 años de dos altos ex “funcionarios” de Petróleos Mexicanos (Pemex) que incurrieron en irregularidades graves en sus declaraciones patrimoniales.
Aunque la dependencia no especificó los nombres de los sancionados, la agencia Proceso (Apro) confirmó que se trata del priista Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex en la primera mitad del régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, así como de Edgar Torres Garrido, amigo de Lozoya y colocado por éste en la dirección de Pemex Fertilizantes, siendo uno de los responsables del triple desfalco millonario a la otrora paraestatal con la adquisición de Grupo Fertinal.
De acuerdo con el citado medio, la SFP determinó que Lozoya Austin mintió en su declaración de situación patrimonial y escondió, entre otras cosas, “una cuenta bancaria que registraba saldos de cientos de miles de pesos” mientras era director general de Pemex, de 2012 a 2016.
Ayer por la tarde, la dependencia federal emitió un comunicado informando sobre la inhablitación de los ex “funcionarios” sin mencionarlos por nombre. Ambos colaboran actualmente en un fondo de inversión denominado Makech Capital.
Además de los 10 años de inhabilitación para ocupar cargos públicos, la SFP impuso una multa de 620 millones de pesos a Edgar Torres Garrido, quien autorizó la compra de Grupo Fertinal, una planta de fertilizantes en situación de chatarra, con un sobrecosto multimillonario.
El propio semanario Proceso reveló en febrero pasado que Lozoya y su equipo de asesores, incluyendo a Torres Garrido, fraguaron la compra de Grupo Fertinal a través del llamado «Proyecto Kimora», que representó pérdidas millonarias para Pemex y las correspondientes ganancias para el magnate Ricardo Salinas Pliego, propietario de Banco Azteca y hoy integrante del consejo de asesores empresariales de Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República.
Por su parte, la Fiscalía General de la República (FGR) mantiene a Lozoya en el centro de sus investigaciones sobre el caso Odebrecht, al ser señalado como el receptor de sobornos millonarios pagados por la constructora brasileña en nuestro país.
En su momento, tres exdirectivos de la empresa declararon ante la justicia de Brasil que entregaron 10.5 millones de dólares a Emilio Lozoya, primero, mientras coordinaba los asuntos internacionales de la campaña de Peña Nieto, y luego cuando ya fungía como director de Pemex.
Según el testimonio de los directivos, las transferencias de sobornos se llevaron a cabo a través de sociedades offshore y terminaban en el banco Gonet, en Suiza, en una cuenta supuestamente operada por Lozoya.
Opinión:
Otro chivito expiatorio está a punto de caer. Puros peces flacos, fuegos artificiales y cuentas de vidrio. El delincuente Lozoya debe ser sancionado y encarcelado, sí, pero… ¿y al peor criminal Peña Nieto cuándo lo investigarán y sancionarán? ¿Y a la propia empresa Odebrecht, corruptaza hasta la médula, cuándo la expulsarán del país por haber obtenido contratos en nuestro país a través de la corrupción? ¿Y al “huachicolero de cuello blanco” Ricardo Salinas Pliego? CERO TOLERANCIA A LA CORRUPCIÓN, dice AMLO una y otra vez, ¿recuerdan, seguidores del tabasqueño? Entiendan además que el caso Odebrecht es otro gran show de simulación internacional. Para creer que las “autoridades” mundiales realmente están interesadas en acabar con la corrupción, tendrían que investigar igual a Walmart, Coca Cola, Pepsico, Nestlé, Chevron, Shell y demás trasnacionales criminales de todos los sectores. No lo han hecho ni lo harán. Solamente los pueblos del mundo, unidos en el boicot enérgico y permanente, pueden hacer auténtica justicia contra esos cánceres de la humanidad.
Con información de Apro