Vanguardia
Saltillo.- Un total de 24 cadáveres, que fueron exhumados la semana pasada por la Procuraduría General de Justicia del Estado, están apilados en el Servicio Médico Forense, pero son tantos que ‘desbordan’ el lugar y los empleados temen que sea un foco de infección.
Personal de la dirección de Servicios Periciales se mostró inconforme porque los cuerpos fueron abandonados ahí y la morgue no está equipada al 100 por ciento para resguardar los cadáveres.
Además se quejaron de la inversión en otros departamentos como un área de balística, mientras que el Semefo se mantiene en el olvido.
Los 24 cadáveres permanecieron más de seis meses sepultados en la fosa común del panteón La Paz, de Saltillo, en la carretera a Torreón, hasta que la Subprocuraduría de Investigación en la Búsqueda de Personas No Localizadas ordenó una exhumación, ante la presión de organizaciones civiles en el sentido de que no han dado resultados. Sin embargo, sólo han hecho dos estudios.
“Nadie quiere acudir a realizar necropsias de otros incidentes, los médicos legistas no entran por los malos olores”, dijo un elemento comisionado al grupo de Homicidios.
El informante se quejó de que la PGJE no proporciona batas quirúrgicas, overoles, cubrebocas, botas y mascarillas, y para obtenerlos dependen de donaciones de Salud.
“Solo vinieron a contaminar más de lo que está el Semefo”, afirmó otra fuente, “solo han hecho dos estudios a los cadáveres, nadie quiere ingresar por que temen un foco de infección”.
