Sergio Ocampo Arista
La Jornada (Imagen de archivo de una represión contra normalistas en 2015)
Tixla, Gro. Estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y elementos de las policías Federal (PF) y estatal se enfrentaron en el libramiento de la carretera Chilpancingo-Tixtla, con saldo de una patrulla apedreada y varios alumnos heridos, entre ellos uno grave por quemaduras en un brazo que le provocaron artefactos lanzados por los uniformados.
En conferencia de prensa efectuada en la normal, la dirigencia estudiantil explicó que acudieron a Chilpancingo a repartir volantes junto con integrantes de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg).
«Cuando regresaban al plantel en un camión de pasajeros, elementos de la PF que se transportaban en tres patrullas interceptaron a los compañeros cerca de la caseta de cobro de Tixtla. En uno de los vehículos, con el número 14858, iban alrededor de 13 uniformados, los cuales se bajaron, los rodearon y agredieron verbalmente, además de quitarles sus cosas. Los agentes dijeron que de esa forma no iban a encontrar a los 43 desaparecidos», señalaron los estudiantes.
El comité directivo estudiantil, mediante un boletín de prensa, denunció: «este sábado, con exceso de violencia, fueron bajados 12 normalistas y encañonados por elementos de la Policía Federal. En total impunidad, hostigaron y amenazaron de muerte a los compañeros, a quienes golpearon y encañonaron con armas largas. Algunos de ellos lograron escapar e informaron de los lamentables hechos».
Asimismo, criticó «la estrategia de terror» de los gobiernos federal de Enrique Peña Nieto y estatal de Héctor Astudillo Flores, «que haciendo uso de su brazo represivo de militares, agentes federales, ministeriales y estatales agredieron nuevamente a los normalistas cuando regresaban de la ciudad de Chilpancingo de una actividad de volanteo».
Melitón Ortega, vocero de los padres de los 43 normalistas desaparecidos, manifestó su preocupación, «porque estas acciones son parte de la estrategia del Estado mexicano para que desistamos de buscar a nuestros hijos».
Ortega rechazó la campaña del «gobierno» federal contra el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, y de algunos padres de familia, “cuando se menciona que declararon que un grupo delincuencial (Guerreros Unidos) asesinó a los estudiantes en el basurero (de Cocula); eso no es cierto, y más bien son los medios oficiales los que pretenden confundir a la sociedad”.