México, 20 de diciembre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- La masacre de luchadores sociales continúa. Esperar tres años más, a ver si en 2018 «nos respetan el voto» para cambiar esta situación brutal, sin duda sería un suicidio…
De acuerdo con el diario La Jornada, ahora el dirigente de la Unión Campesino Obrero Popular Independiente (UCOPI), conocido por su férrea defensa de los derechos campesinos en Irapuato, Guanajuato, fue ejecutado a balazos en la primera colonia popular que fundó, muy cerca de su domicilio y de las oficinas de la agrupación.
Según testimonios de los vecinos citados por La Jornada, otras dos hombres resultaron heridos –un hermano y un primo de Negrete–, mientras que los agresores lograron darse a la fuga gracias a que la policía local no hizo por detenerlos.
“Hay dos heridos, su hermano y su primo, traemos coraje porque estos putos (policías) dejaran que se fueran los que lo mataron”, denunció una vecina.
Según versiones en diversos medios locales, Negrete portaba un revolver e intentó, sin éxito, repeler las agresiones contra él y sus acompañantes.
Los colonos responzabilizaron del asesinato a unos jóvenes apodados los “Champis”, quienes según los testimonios, balearon a Martín Negrete cuando circulaba en la calle Jaramillo a bordo de una camioneta Honda negra.
Por ello, decenas de habitantes enardecidos acudieron al domicilio de los «Champis» para lincharlos. No obstante, ahí sí se implementó un fuerte operativo con policías municipales, ministeriales y de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado para proteger de la turba iracunda a los presuntos homicidas.
Un connato de bronca se registró frente al domicilio de los sujetos, cuando los vecinos comenzaron a perder el control y empujaron a los policías. Sin embargo la situación no pasó a mayores.
“¡Perros malagradecidos, por Martín tenemos casa!, ¿cómo hicieron eso?”, clamó un vecino indignado por el asesinato del dirigente.
Detalla La Jornada que el cadáver del luchador social fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo), mientras que un sujeto detenido fue supuestamente llevado a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), que están a un costado del Centro de Readaptación Social (Cereso).
Ahí, alrededor de 30 personas se reunieron para exigir justicia por el asesinato de su líder y refrendar que movimiento de la Ucopi seguirá adelante.
Al momento de la publicación de la nota en La Jornada, la PGJ no había emitido información sobre alguna sobre el homicidio, las presuntos heridos y el sujeto detenido en sus instalaciones.
La Jornada recordó que Martín Negrete es el luchador social más emblemático del estado de Guanajuato. El derecho a la vivienda popular en favor de los campesinos del estado, fue una de las principales exigencias de su movimiento.
Asimismo, adquirió notoriedad por defender con valentía y firmeza a los ciudadanos de los abusos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), aunque a veces sus métodos fueron cuestionados. También se unió a la lucha del magisterio democrático en Irapuato y defendió a la “víctimas del agiotismo”.
Desde julio de 2014, Negrete había estado denunciando amenzas de muerte y agresiones en su contra por parte de policías ministeriales.
“Hay una violencia en mi contra y contra mis hijos porque estamos desarrollando un proyecto de seis mil viviendas en el municipio de Abasolo y el alcalde, Abel Gallardo quiere apoderarse de una parte de las tierras”, denunció Negrete Rodríguez aquel año, acusando al desgobierno panista de Abasolo de arrestar ilegalmente a sus hijos y acusarlos de pertenecer a una banda de ladrones de hidrocarburo.
Entre algunas fuertes protestas que Negrete y su grupo realizaron, se encuentran la de diciembre del año pasado frente a la PGJ de Irapuato, tras el asesinato del joven Fernando García Delgado de 21 años de edad, presuntamente a manos de policías municipales. En 2011 también se manifestó en el rancho San Cristóbal propiedad de Vicente Fox Quesada, cuando denunció a los hijos de Martha Sahagún, Manuel y Jorge Bribiesca, de intentar despojar de sus viviendas a 150 familias del fraccionamiento el Zapote de Irapuato.
Con información de La Jornada
De acuerdo con Maria Eena Ruiz Chavez.