México, 21 de junio 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El estado norteño de Nuevo León, secuestrado por el grupo criminal llamado «Partido Revolucionario Institucional» (PRI), sigue sumido en una violencia inédita con saldo de más de una veintena de muertos hasta el momento.
De acuerdo con el diario Reforma, otros tres sujetos fueron asesinados ahora en el municipio de San Pedro, Nuevo León.
Alrededor de las 6:00 de la mañana, en la Calzada San Pedro, a unos metros del cruce con Fuentes del Valle, fue localizado el cadáver de un hombre sobre la banqueta. El cuerpo presentaba impactos de bala. Agentes de la Policía municipal y de la Agencia Estatal de Investigaciones, así como elementos de servicios periciales, dieron fe del macabro hallazgo.
Poco después, otro cuerpo fue hallado en la Avenida Calzada del Valle y Río Támesis. La víctima, un hombre no identificado hasta el momento, también habría sido ultimada a balazos.
Más tarde, el hallazgo de un tercer cadáver se registró en la Colonia del Valle, sobre la esquina de las calles Río La Silla y Río Mississippi, ni más ni menos que a unos metros de la casa de la madre del titular de la Secretaría de Seguridad de San Pedro, Marcial Herrera. Como en los casos anteriores, el occiso también habría sido baleado.
Derivado de esta violencia, unidades municipales y estatales desplegaron un dispositivo de seguridad en avenidas del Municipio.
Con estos tres homicidios suman ya 21 muertes violentas en menos de tres días en Nuevo León.
Apenas el pasado 19 de junio, se registró una sangrienta masacre de 10 civiles al interior de una bodega cervecera en la periferia de la zona metropolitana de Monterrey, cuando ocho sujetos a bordo de dos camionetas, armados con armas cortas y largas, llegaron al sitio donde se encontraban laborando 20 empleados de la empresa.
Los sicarios irrumpieron en la bodega, ubicada en el cruce de las calles Heberto Castillo y Sor Juana Inés de la Cruz, en la colonia Sierra Real del municipio de García, separaron a 10 trabajadores y los desnudaron, para luego ejecutarlos a quemarropa. Siete de ellos murieron en el punto y otros tres quedaron mal heridos, pero fallecieron cuando eran trasladados a un nosocomio cercano.
De inmediato, las «falsas» autoridades se apresuraron a inventar que las víctimas pertenecieron el cártel de los Zetas, por lo que manejan la versión de un “ajuste de cuentas”. Los familiares de los occisos ya han desmentido esa «teoría».
Por supuesto, esa es la explicación «de moda»: “Eran narcos” o “eran delincuentes” y listo, caso cerrado. Que siga la violencia.
Con información de Reforma