Es falso que los brutales Emilio Azcárraga Jean y Carlos Slim Helú sean contrincantes. Por años han simulado una supuesta «competencia» empresarial cuando en realidad, como toda la oligarquia mundial, colaboran y hacen jugosos negocios repartiéndose el gigantesco pastel que se llama «mercado de las telecomunicaciones», o en otras palabras, PUEBLO QUE LOS ENRIQUECE.
Ambos, Slim y Azcárraga, son engendros de un solo monstruo: el ATRACO A LA NACIÓN, que en términos institucionales se llama «privatización». Los dos aprovecharon sus contactos en la mafia criminal que por décadas ha tenido secuestrada a la «política mexicana», para adueñarse ilegalmente de bienes de la nación y amasar gigantescas fortunas mal habidas, tan grandes que por sí solas superan a las economías de países individuales.
Cuando revisamos su historia, observamos que en esencia tienen más en común que en contrario: los dos figuran entre los sujetos más ricos del mundo –Slim es el segundo por detrás de Bill Gates, aunque mucho tiempo fue el primero– en un país con más de la mitad de su población en pobreza multidimensional; los dos se hicieron millonarios al explotar servicios públicos que les fueron entregados de forma inconstitucional y, en consecuencia, los dos han construido los monopolios más grandes del mundo.
Aunque en el ámbito de los negocios se les tiene como oponentes y se ha creado la percepción de que son enemigos encarnizados, en realidad el éxito de ambos se debe en buena medida a su oculta simbiosis derivada de una frecuente y necesaria colaboración, que no es tan secreta pero sí pasa desapercibida por la constante desinformación mediática a la que ellos mismos tienen sometido al pueblo de México.
El pasado lunes 27 de abril, sin ir más lejos, la versión digital del periódico El Economista publicó una nota señalando que, tras cuatro años de supuesto distanciamiento, los eternos socios América Móvil (antes Telmex) y Televisa volvieron a «darse la mano», con Slim regresando a las pautas publicitarias de la televisora de Emilio Azcárraga.
En febrero de 2011, un diferendo en las tarifas del servicio publicitario que Televisa cobraba a las marcas propiedad de América Móvil, llevó a Carlos Slim a tomar la decisión de llevarse su publicidad a otros canales de difusión. Telcel, Telmex, Inbursa, Sanborns y las demás filiales del Grupo Carso o de América Móvil salieron de los canales de Televisa.
¿Y? ¿Afectó esto los ingresos millonarios de estos imperios? Marginalmente puede ser que sí, pero analizando el comportamiento de ambas empresas en términos de las utilidades que mensualmente vienen reportando, observamos que ganan, a veces menos, a veces más, pero ganan siempre. Las marcas de Slim nunca perdieron visibilidad pese a no aparecer en Televisa, ni ésta dejó de percibir ingresos pese a no tener los millones que le cobraba a Slim por anunciarlo. El pueblo mexicano no ha dejado de enriquecerlos por el dominio rotundo e inatacable que ambas corporaciones detentan en su inconsciente.
La citada reconciliación de Slim con Televisa obedece a la aparición de un «tercero en discordia», la trasnacional AT&T que regresa a México por sus fueros, luego de fracasar ante Carlos Slim –con apoyo de Televisa– en los años noventa. Con la «reforma» a la Ley de Telecomunicaciones, el régimen usurpador cumplió el compromiso de fungir como cuchillo para seccionar el pastelote de modo que las trasnacionales norteamericanas también puedan gozar de una tajada, sin que el eterno amasiato Slim/Azcárraga pierda su hegemonía.
Por el contrario, Slim y Azcárraga seguirán ejerciendo el monopolio en los servicios de que ahora disponen, rentando su infraestructura a los invasores y ganando por partida doble, mientras la población queda seducida en la falsa idea de que aumentó la «competencia», de que hay más opciones en telefonía, servicios de comunicación digital, Internet y embrutecimiento (televisión) satelital, cuando las «manos que mecen la cuna» siguen siendo las mismas de siempre.
La propia nota de El Economista confirma lo arriba mencionado, señalando que América Móvil –o sea Carlos Slim– tiene planeado crear una nueva empresa que construya, instale, opere y comercialice directa o indirectamente servicios desde torres de telecomunicación. El destinatario de estos servicios será ni más ni menos AT&T, pues la trasnacional los necesitará para reincursionar en el mercado mexicano. Y ahí estará Carlos Slim para seguirse engordando los bolsillos con su propio «competidor», aunque la fuente del dinero es la misma para ambos: EL PUEBLO.
Cuando los perpetradores de la contrarreforma anunciaron con bombo y platillo sus «beneficios», sentenciaron que Slim tendría la obligación de «prestar» su infraestructura a los nuevos competidores. Omitieron decir que «prestar», en el mundo neoliberal, significa PAGAR por usar. Igualmente, dijeron que Televisa «tendría la obligación de proporcionar espacios publicitarios a quien lo solicite». Convenientemente no dijeron que nada es gratis y que Televisa cobrará, y muy bien, por esa pubilcidad.
Es evidente que la contrarreforma a la ley de telecomunicaciones fue diseñada totalmente a modo para seguir enriqueciendo a los mismos de siempre y complacer a la oligarquía extranjera sin dejar de favorecer a la nacional. Pero, ¿qué se utiliza para cumplir ese objetivo? Claro, al pueblo embrutecido. La falacia criminal ahora se llama «competencia», la farsa de que «se acabaron los monopolios», una mentira gigantesca encaminada a que la gente siga consumiendo basura –ahora digital– en los «nuevos» medios controlados por los mismos cerebros desquiciados.
Si crees que cambiándote a Izzi o a Totalplay (de Televisión Azteca) perjudicarás a Slim, estarás cayendo redondito en la trampa que te pusieron. Son la misma cosa. En apariencia cambias de verdugo, pero al final, directa o indirectamente enriqueces a los mismos. Y lo peor del asunto: ¿a cambio de qué? De más estupidez y desinformación digital vía satélite; censura, espionaje, violación a tu privacidad y represión en «banda ancha». A cambio de satisfacer la FALSA NECESIDAD de estar «comunicado» por los medios que a ellos les da la gana imponerte.
¡DEJA DE ENRIQUECER A LOS DELINCUENTES QUE SE ROBARON BIENES PÚBLICOS PARA ESPIARTE, DESINFORMARTE Y EMBRUTECERTE!, ¡DEJA DE FINANCIAR SUS MONOPOLIOS DE EXPLOTACIÓN Y EMPOBRECIMIENTO DE LOS MEXICANOS! Para liberarte no necesitas ejércitos, armas o guerrillas. ¡Basta con dejar de enriquecer a los eternos verdugos de este país!
Y todo lo que ha hecho SLIM le salio gratis. Por Telmex no saco ni cinco centavos de su bolsa. Se apoderaron de una empresa que le pertenece a la Nación y a su pueblo sin poner un centavo propio. Revisen la desincorporación de Telmex y lo van a comprobar. SLIM no dio un solo centavo de su bolsa.
Alejandro… se ve que no sabes que es apalancamiento…. mejor leete el libro de la biografía y entenderas mejor porque Carlos Slim ha llegado lejos. Hablando de números nada más. Es muy diferente Don Carlos a Emilio. Es un verdadero insulto que los comparen siquiera.
de dónde y cómo se hizo rico slim?
Tanto Salinas de Abortari como Slim son PRESTANOMBRES de AT&T.
… Investiguenlo los que lo duden.
Ah, y recuerden como originalmente Slim estaba en la mesa directiva de Televisa. Ahi despojaron de su herencia de acciones a una de las herederas principales.
Lea el libro de Carlos Slim y busque información sobre apalancamiento financiero. Ahi entenderá como se hizo rico.
y tu, que propones, cuales son las ideas que tienes para cambiar las cosas. porque una cosa es decir que esto y aquello y otra proponer ideas y proyectos que cambien el rumbo de como uno obtiene informacion y tambien mantenerse comunicados .
Muy buena respuesta…. es muy fácil renegar y hablar mal de los demás y no proponer nada.
Carlos Slim le ha dado trabajo a mucha gente, con las empresas que tiene en MEXICO, y ha reforestado lugares que nunca lo hacían y había mucha drogadicción, desconozco si el dio dinero para comprar TELMEX esto sucedió cuando CARLOS SALINAS Hera Presidente el es que mueve los hilos de TELMEX, y de la PRESIDENCIA.